La utilización de funiculares y teleféricos en las ciudades posee una larga trayectoria para salvar grandes pendientes, principalmente en zonas montañosas y de fuertes desniveles. Sin embargo, el teleférico y el funicular, además de cumplir con esta misión principal como medio de transporte, también han ido adaptándose con el paso de los años presentándose como un fuerte atractivo turístico, en el que poder observar la ciudad a vista de pájaro, con una perspectiva totalmente diferente a la habitual. 

Cataluña es una comunidad con gran cantidad de terreno montañoso en la que la utilización de todo tipo de funiculares, teleféricos, ascensores inclinados y telecabinas se han popularizado y extendido por toda su geografía.  

Funicular del Tibidabo

El Funicular del Tibidabo, inaugurado en el año 1901 por Bonaventura Roig, alberga el reconocimiento de ser el primer funicular fundado en España --el de San Sebastián, el segundo, fue construido 12 años más tarde--. Este servicio realiza un trayecto de 1.102 metros ofreciendo unas vistas espectaculares de Barcelona, hasta conectar con la cima del Monte Tibidabo.

Funicular de Sant Joan

El Funicular de Sant Joan es reconocido por ofrecer unas impresionantes vistas de la montaña de Montserrat desde más de 1.000 metros de altitud. Este medio fue inaugurado en el año 1918 con el objetivo de comunicar la parte exterior del monasterio con la ermita de Sant Joan y el mirador. A partir del año 1997 sus instalaciones fueron renovadas debido a la demanda turística, aportando nuevos y más modernos vehículos con vistas panorámicas para garantizar que los visitantes disfrutaran de una experiencia completa.

Telecabina La Molina

El Telecabina La Molina se puso en servicio en 1999 con el objetivo de enlazar con el dominio esquiable de la estación de esquí de la Masella, en la provincia de Girona. Su gestión corre a cargo del sistema de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC). Además de para fomentar el esquí en épocas invernales, este medio también es muy solicitado en verano, convirtiéndose en uno de los principales atractivos turísticos de la Molina, ya que la estación superior se realizan diversas actividades de ocio.