El consejero del Interior de la Generalitat de Cataluña, Miquel Buch, asegura que no puede desestimarse la hipótesis de terrorismo el ataque perpetrado por un joven en la comisaría de los Mossos de Cornellà.
A pesar de que en la casa del atacante no se encontraron armas ni explosivos --lo que serían indicios claros que reforzaran la tesis defendida por Buch--, el conseller insiste en continuar con el protocolo antes de descartar la hipótesis y recuerda que aún está por revisar el material informático requisado en la vivienda.
Una larga investigación
El político catalán ha transmitido un mensaje de calma en las actuaciones ante este caso y ha asegurado que la investigación puede durar semanas antes de que se esclarezca si se considera un acto de terrorismo o no. Hasta que no se haya recabado y analizado toda la información no podrán asegurar “si es una cosa u otra”.
Buch apunta a los investigadores y a la justicia como los encargados de valorar y clasificar el tipo de ataque que perpetró Abdelouahab Taib, quien entró en el recinto policial armado con un cuchillo y presuntamente atacó a una agente de los Mossos a grito de “Alá es grande”.
Alerta de 4 sobre 5
España se encuentra en una alerta terrorista de 4 sobre 5, por lo que Buch considera necesario tomar todas las precauciones posibles para evitar atentados. Ha explicado que en un momento como el actual, cualquier cuerpo de policía es un “objetivo terrorista” pero, igualmente, ha rebajado la tensión alegando que “no tiene por qué cambiar nada” en cuanto a la seguridad con la que cuentan las instalaciones de los Mossos.
Sin embargo, el director general de los Mossos, Andreu Martínez, aseguró ayer tras la reunión del Gabinete de Coordinación Antiterrorista, haber tratado las medidas de autoprotección con los representantes sindicales del cuerpo policial.