Abdelouahab Taib, el presunto terrorista abatido este lunes de madrugada en una comisaría de Cornellà de Llobregat, estaba pasando por un momento delicado con su entorno familiar. Según la declaración policial de su esposa, el hombre había mostrado sus intenciones de suicidarse después de que ella descubriera que era homosexual. Al parecer, la mujer lo descubrió hace un año y él lo reconoció, por lo que empezaron a distanciarse hasta iniciar los trámites de separación.
Su condición de homosexual y musulmán era una situación difícil de sobrellevar para él, que iba a verse agravada tras la separación. Ello podría haberle conducido a perpetrar la acción suicida que acabó con su vida, apunta su esposa.
Desconocido en el barrio
El joven de 29 años originario de Argelia llegó a Cornellà tras casarse hace dos años con Luci, una española mayor que él conocida en el barrio. Taib, en cambio, era un auténtico desconocido para la mayoría de los vecinos.
Muchos de ellos incluso admiten no reconocer su rostro cuando observan su foto en las pantallas de televisión. Tan sólo unos pocos que compartían escalera con él hace unas horas se atreven a emitir un juicio cauteloso sobre su comportamiento.
"Era una buena persona"
“Era una buena persona”, resume uno de sus vecinos, que explica que abrió la puerta del portal a la policía poco antes de salir a trabajar. “Me ha sorprendido muchísimo, nos llevábamos bien y nunca vi nada raro en él. Me he enterado a primera hora al ver a unos desconocidos acercándose al portal. Les he preguntado qué hacían y acto seguido me han enseñado la placa para poder acceder al portal”, explica este vecino, que prefiere mantener el anonimato.
Pocas horas después del intento de ataque a la comisaría, las conversaciones entre los vecinos de la zona acordonada se centran en Luci, la pareja de Abdelouahab Taib. “Es muy conocida en el barrio, aunque antes se la veía más por la calle” afirma Carmen, una veterana de Cornellà. Otros aseguran que vive en el barrio desde hace más de ocho años, y desde entonces siempre ha mantenido una buena relación con los vecinos.
Conversión al islam
El único dato que resaltan es su abrupta conversión al islam, que vino nada más conocer a Taib. Lo saben porque tan pronto como lo conoció empezó a llevar velo siempre que salía a la calle. “Incluso va a buscar a sus hijas al colegio con el velo” afirma una de las vecinas, que indica que las niñas siguen yendo a un colegio concertado de monjas.
Antes de instalarse en un bajo de la calle Garraf, Luci vivía junto a su exmarido en el carrer dels catalans, a menos de 200 metros de su piso actual. Tuvo dos hijas durante su anterior matrimonio, que pasan la mayor parte del tiempo con su padre, de origen coreano.
Una imagen de la residencia de Luci y Abdelouahab Taib registrada por la policía
Buena convivencia
Algunos vecinos afirman que recientemente ella había decidido separarse, aunque desconocen el motivo y si esta decisión era firme o no. “Estamos especulando” comenta uno de los vecinos, que insiste una y otra vez en la buena convivencia existente entre las diferentes nacionalidades que viven en el barrio.
"Este ha sido siempre un barrio humilde, de trabajadores, y lo sigue siendo". "Aquí puedes encontrar personas de todos los países: paquistaníes, árabes, sudamericanos, españoles... Pero nunca hemos tenido ningún problema, tampoco con la comunidad musulmana", afirma uno de los vecinos, que se muestra sorprendido por lo sucedido pero tampoco cree que haya que alarmarse.
De hecho, la tónica general en Cornellà a pocas horas del ataque es de estupor, pero no de miedo. Los residentes dan por hecho que se trata de un caso aislado, tal y como han afirmado más tarde los Mossos d'Esquadra en su primera hipótesis del caso.