Sanidad asegura que el joven valenciano pesa casi 400 kilos

Teo Rodríguez, el joven valenciano con obesidad mórbida cuya familia ha denunciado al Hospital de Manises y a la Generalitat Valenciana, en realidad pesa 385 kilos y no 350 como se había dicho.

Así lo aseguran fuentes de Consejería de Sanidad después de informar de que la cama que se ha comprado expresamente para el paciente lleva incluida una báscula que ha determinado su peso real.

Confort e intimidad

Al joven se le mantendrá en observación en el Hospital de Manises ante sus "excepcionales circunstancias" y la "falta de alternativa habitacional adecuada donde pueda recibir los cuidados necesarios y existan unas condiciones de confort e intimidad necesarios".

El peso de Rodríguez es lo que ha impedido ser trasladado en ningún momento con una camilla bariátrica, las especializadas en cuestiones relacionadas con las afecciones estomacales, ya que éstas soportan un peso máximo de 318 kilos.

El paciente se quedará en el Hospital de Manises hasta que se encuentre "una solución en la que se está trabajando".

El periplo

El joven Teo Rodríguez, de 34 años salió ayer por la mañana del Hospital de Manises tras permanecer una semana hospitalizado y fue llevado en un camión de mudanzas hasta Turís, donde reside, pero no pudo acceder a su domicilio porque fue trasladado en la cama del hospital al no encontrarse una camilla que aguantara su peso.

Tras permanecer varias horas en el interior del camión y negarse su familia a que lo dejaran en el polideportivo municipal de Turís, finalmente fue llevado a la sala de espera de Pediatría del centro de salud.

Unas horas después comenzó a sentirse mal, le bajó la saturación y volvió a sufrir una insuficiencia respiratoria, por lo que tuvo que ser nuevamente trasladado al Hospital de Manises, donde permanece.

La moral, por los suelos

Judit, la novia de Teo, ha asegurado a los medios de comunicación que el joven tiene la "autoestima por los suelos", considera que lo están "abandonando" y solo pide que lo "atiendan como a los demás".

"Porque una persona esté gordita no significa que tengan que depreciarle o atenderle menos, o no darle una habitación", ha dicho la joven tras explicar que aunque ahora está mejor ha pasado una noche "malísima con la mascarilla. No podía respirar y casi se ahoga".