Semana negra en las carreteras catalanas. Con las cuatro víctimas mortales de este domingo, son 11 las personas que se han dejado la vida en el asfalto desde el domingo pasado, 5 de agosto.
El último accidente mortal ha tenido lugar sobre las seis de la tarde de este domingo en el kilómetro 135 de la C-14, en Bassella (Alt Urgell), donde un choque entre tres vehículos ha dejado un fallecido y cuatro heridos.
Dos ciclistas
Pero la semana negra comenzó el domingo pasado, cuando un joven drogado, con el carné recién sacado, invadió el carril contrario y arrolló a un grupo de ciclistas matando a dos de ellos.
El lunes, el conductor de un turismo se salió de la vía en la C-25 en sentido Girona. Murió como consecuencia del accidente. Ya el martes, en Alcanar (Tarragona), falleció el conductor de una furgoneta tras chocar contra un camión.
Ni viernes ni sábado
También se salió de la carretera, y también murió, un hombre en Albons (Girona), el miércoles.
El jueves, por su parte, fueron dos los accidentes con víctimas mortales. Una, en Freginals (Tarragona), fue el conductor de un camión que perdió el control del vehículo en la AP-7 y se salió de la calzada; la otra, en Aldover (Tarragona), sufrió un desenlace parecido.
Un 33% más de muertos
Ya este domingo, tres jóvenes (dos hermanos y la novia de uno de ellos) han muerto en Balaguer tras salirse de la carretera a primera hora de la mañana por un exceso de velocidad. Y otra persona ha fallecido por la tarde en el Alt Urgell en un choque múltiple. En total, 11 personas han perdido la vida en el asfalto en una semana.
En lo que va de año, ya han muerto 126 personas en las carreteras catalanas, lo que supone un 33% más que hasta el 12 de agosto de 2017.