El barco Aquarius busca puerto para desembarcar a 141 migrantes. El buque de salvamento gestionado por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée ha solicitado permiso para atracar al puerto más cercano tras el rescate de dos pateras en el Mediterráneo. Entre las personas que viajan a bordo de la embarcación, 73 son menores de edad y 67 de ellos van sin un acompañante adulto.
La mayoría proceden de Somalia y Eritrea y las organizaciones no gubernamentales alertan del estado de salud de algunos de los rescatados, que se encuentran desnutridos y débiles, aunque estables. Muchos de ellos “han estado retenidos en condiciones inhumanas en Libia”, añaden. Entre los países que han contactado para atracar se encuentran Italia y Malta, que ya rechazaron en otras ocasiones el desembarco del Aquarius.
Sin auxilio de otros barcos
Desde las ONG también indican en un comunicado que los migrantes y refugiados que viajan a bordo del Aquarius aseguran que cinco barcos les negaron el socorro mientras iban en las pateras. Aloys Vimrad, coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras alerta de que no solo están en juego cientos de vidas, sino también el “principio de dar asistencia a personas en peligro en el mar”.
Consideran que las reticencias de los barcos civiles a prestar ayuda se debe al temor a quedarse en el limbo legal si no consiguen desembarcar en un puerto seguro. Éste es el primer rescate que hace el Aquarius después de rescatar a 630 migrantes a finales de junio. El barco tuvo que atracar en Valencia después de que Italia y Malta se negaran a acogerlo en sus puertos.