Nueva York sigue siendo un sueño para los viajeros, un referente internacional que nunca pasa de moda. El año pasado recibió 63 millones de turistas y este año lleva camino de superar el récord.
¿Qué ver en Nueva York? La lista de propuestas es tan amplia que harían falta al menos dos semanas para poder completar la visita. Aquí vamos a repasar sus localizaciones más relevantes. Pero antes, conviene recordar una información práctica: para viajar a los Estados Unidos es preciso obtener el permiso electrónico ESTA. Se trata de un documento oficial que se gestiona por internet y que permite visitar el país durante 90 días por turismo o negocios.
Para tramitar la autorización de viaje ESTA online tan solo es necesario entrar en alguna web especializada y seguir las indicaciones. Primero habrá que rellenar un formulario con la información personal y después se tendrá que responder a un cuestionario de seguridad. La resolución llega en 72 horas pero conviene no retrasarse en la solicitud. Si se tramita con tiempo, siempre habrá más margen de maniobra en caso de que el permiso sea denegado.
Nueva York es la ciudad de los rascacielos, por eso nada mejor que empezar la visita subiendo a algunos de los más altos. A partir de aquí, el recorrido nos llevará por un sinfín de escenarios de película.
Rascacielos de Nueva York
El mítico Empire State fue hasta 1972 el rascacielos más alto del mundo (443 m), hasta que fue superado por una de las torres gemelas. El mirador está situado en la planta 86, a una altura de 320 metros, pero se puede ascender hasta la azotea (planta 102) pagando un plus. Para evitar colas, lo más recomendable es realizar la visita a primera hora de la mañana (a las ocho ya está abierto) y comprar los tickets con antelación. La visita ofrece unas vistas espectaculares de los principales iconos de la ciudad: el puente de Brooklyn, Central Park o la Estatua de la Libertad.
Otra opción recomendable es subir al observatorio Top of the Rock, en el Centro Rockefeller. El mirador está en el piso 70, a 259 metros de altura, pero tres plantas más abajo está la Gran Sala Panorámica, con vistas al norte y sur de la ciudad. La tercera propuesta es el One World, ubicado en la conocida Zona Cero, con unas fantásticas vistas de Manhattan y una perspectiva distinta del puente de Brooklyn.
Central Park y la Quinta Avenida
Ocho veces más grande que la Ciudad del Vaticano y el doble de grande que Mónaco; así es el Central Park de Nueva York. Grandes espacios verdes, lagunas, museos y un zoológico conforman este inmenso parque urbano, muy frecuentado por deportistas. No es muy recomendable visitarlo de noche, aunque la seguridad ha aumentado en los últimos años.
En el extremo sur del parque se encuentra la famosa Quinta Avenida, la arteria más famosa de Nueva York, repleta de tiendas. Allí se levantan también la Catedral de Saint Patrick, la Biblioteca Pública y el Empire State.
La estatua de la Libertad
El símbolo de Nueva York lo constituye sin duda esta imponente estatua de 93 metros de altura y 225 toneladas de peso, representación de la libertad y la democracia. Fue creada por el diseñador francés Frédéric Auguste Bartholdi y su estructura interna lleva el sello de Gustave Eiffel, autor de la famosa torre parisina. La estatua se inauguró en 1886 y fue un regalo de Francia para conmemorar el primer centenario de la Declaración de la Independencia. Para llegar a la isla de la Libertad es preciso coger un ferri en Battery Park, al sur de Manhattan.
Museos
Si eres un apasionado del arte, tienes una cita obligada en el MoMA, el museo de arte moderno de Nueva York, situado en el centro de Manhattan. Alberga obras emblemáticas del principios del siglo XX, como las Señoritas de Avignon de Pablo Picasso, y creaciones de Dalí, Kandinsky, Mondrian o Matisse. El Metropolitan y el Museo de Arte Natural son otras instalaciones museísticas únicas en el mundo. Conviene reservar con antelación para evitar colas.
Times Square
Es la plaza más famosa de Nueva York y uno de los rincones más fotografiados, por su enorme concentración de pantallas LED y carteles publicitarios. Allí se desarrolla cada 31 de diciembre la conocida "caída de la bola", que sirve para dar la bienvenida al año nuevo.
Barrio Chino y Brooklyn
Chinatown, lugar de residencia de la población asiática en Nueva York, es un paraíso de la gastronomía oriental, con más de 200 restaurantes especializados. También en zona de compras, donde se pueden adquirir prendas falsificadas de las mejores marcas. Pero lo más significativo es el colorido de las calles y el sentimiento intercultural.
El distrito de Brooklyn es otro espacio de Nueva York cargado de personalidad, donde se respira un aire bohemio y cosmopolita. Es la zona más poblada de la ciudad, con más de dos millones y medio de habitantes de diferentes procedencias. Allí nacieron artistas famosos, como Barbra Streisand, Cindy Lauper o Woody Allen. Su emblemático puente sirve de conexión con el distrito de Manhattan y en su momento fue el puente colgante más grande mundo. Mide casi dos km de largo y es un elemento representativo de la ingeniería del siglo XIX.
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