El viernes por la noche tuvo un lugar un fenómeno que no sucede todos los días. Y es que tuvo lugar el eclipse lunar más largo del siglo.
El eclipse se produce cuando la Tierra proyecta su sombra sobre la luna, y se aprecia este color rojizo conocido como luna de sangre.
El acontecimiento fue visible en gran parte del hemisferio oriental del globo terrestre. Desde África oriental, Oriente Medio y países de Asia central se pudo apreciar en su totalidad y en Australia cuando comenzaba. Desde el Este de América del Sur en sus momentos finales. En Europa y Asia occidental también fue visible en sus últimas fases.