Este jueves habrá tensión en las calles de Barcelona. Los taxistas que comenzaron ayer una huelga por 48 horas --en principio pacífica-- acabaron golpeando a un coche de Cabify que transportaba una familia con una niña, entre otros acontecimientos violentos. Para hoy, han amenazado con cerrar el paso a las principales áreas de circulación como son el aeropuerto El Prat, el puerto o la estación de Sants.
Lo de este miércoles podría haber sido un anticipo. La primera jornada de huelga ha acabado con un detenido, ocho requerimientos por daños a coches de Cabify y 16 denuncias por los incidentes durante la protesta. Si los más de 2.000 taxistas que hoy se manifestarán en Barcelona y si no consiguen una respuesta inmediata del Gobierno de Pedro Sánchez, las medidas de fuerza continuarán.
Concentración en El Prat
A las nueve de la mañana se concentran este jueves en la T2 del Aeropuerto de Barcelona y luego iniciarán las movilizaciones hacia la ciudad. No solo taxistas catalanes, sino de muchas otras ciudades de España han acudido a esta masiva convocatoria que concluirá según lo anunciado por el gremio, a las 6.00 del viernes.
El portavoz de Élite Taxi, Alberto “Tito” Álvarez, anunció ayer que si Pedro Sánchez "no toma medidas en las próximas horas para que el reglamento del AMB pueda entrar en funcionamiento dentro de pocos días, sembraremos el caos en Barcelona”. Tito exige un compromiso “ahora” y no después del verano.
Cumplir el reglamento de Barcelona
En la mañana del miércoles, representantes del Ministerio de Fomento y la AMB se reunieron en Madrid dispuestos a estudiar la retirada del recurso para que se garantice el cumplimiento de la norma del Ayuntamiento de Barcelona que exige que por cada licencia de VTC funcionen otras 30 de taxi.
El problema es que la celeridad que solicitan los taxistas será difícil de materializar, ya que para cumplir la normativa de Colau se ha de elaborar una ley orgánica, un proceso que lleva tiempo.