El agente de la Guardia Civil, Antonio Manuel Guerrero, acusado de la violación grupal a una joven en los Sanfermines de 2016, mantiene su libertad provisional. Así lo ha resuelto la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra a pesar de que el integrante de La Manada está acusado de intentar renovar el pasaporte en la comisaría de Tablada (Sevilla), el pasado 25 de junio.



El fallo ha sido adoptado por mayoría de dos a uno, ya que cuenta con el voto discrepante del presidente del tribunal, y rechaza la petición de encarcelamiento de las acusaciones por quebrantamiento de medida cautelar y riesgo de fuga.

El pasaporte caducado

Antonio Manuel Guerrero estuvo en la citada comisaría el pasado 25 de junio, según su versión, porque debía entregar el pasaporte, tal y como fijan las medidas cautelares de su libertad provisional, pero no lo tenía en su poder y además creía que podía estar caducado.



La Policía sin embargo, mantuvo en un informe elaborado a petición de la Audiencia de Navarra que Guerrero, pidió renovar su pasaporte y se marchó cuando se le comunicó que el sistema alertaba de que no podía hacerlo, ya que tiene prohibido salir del país y debía entregar su pasaporte en los juzgados.

Discrepancias entre magistrados

La resolución cuenta con el voto particular discrepante del presidente de la Sección Segunda de la Audiencia, Francisco Cobo, quien aboga por el encarcelamiento del condenado al estimar que éste quebrantó la medida cautelar impuesta en el auto dictado el pasado 21 de junio.



Para los otros dos magistrados, sin embargo, la prueba practicada pone de manifiesto que la actuación de Guerrero "en ningún momento estuvo encaminada a procurar el incumplimiento" de las medidas cautelares.

La consulta sobre el pasaporte

Los magistrados a favor de Guerrero dicen que, "valorada desde un punto de vista racional y lógico, se acomoda más a las explicaciones dadas por su dirección letrada, como lo revela de manera inequívoca el contenido de la conversación telefónica mantenida con el funcionario que atendió su llamada al 091 el día 22 de junio cuando viajaba hacia Sevilla". Una llamada en la que "solicitó información acerca de cómo cumplimentar el requerimiento de este tribunal" de hacer entrega de su pasaporte en el plazo de cuatro días.



Y agrega el auto que al solicitar dicha información, "explicó sin ambages cual era su situación y con qué fin quería saber si su pasaporte se encontraba caducado", a lo que se le respondió que la manera de comprobar el estado de su pasaporte era "acudir a tal efecto a la Oficina del pasaporte de su localidad, llegando incluso su interlocutor a facilitarle el teléfono de la misma".