Un grupo de vecinos de Barcelona inmovilizó la noche del jueves al viernes centenares de bicicletas de alquiler turístico. Las engancharon con cadenas y candados antirrobo con tal de dejarlas inutilizables y les pusieron una pegatina triangular en imitación a una señal de tráfico en las que se puede leer: “Espacio público. Negocio privado. Basta de especulación turística”.
Esta nueva acción contra la masificación turística en la capital catalana ha afectado, entre otras empresas, a Donkey Republic. Desde la compañía han confirmado que han encontrado algunas de sus bicicletas –aunque no han dado el número exacto–. Los trabajadores de la propia empresa han procedido a quitar los candados y las cadenas.
Casi a diario
Desde la compañía aseguran que no se trata de un hecho aislado, sino que desde hace unos dos años sufren casi a diario actos vandálicos en sus bicicletas. Normalmente, añade, les pinchan las ruedas. La CUP ha reivindicado en el pleno de este viernes la acción y ha hecho entrega a la alcaldesa, Ada Colau, de las llaves de los candados que han usado para atar las bicicletas.
Precisamente este viernes, el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado nuevas tasas sobre el turismo en el pleno. Una de ellas será un cánon sobre el registro e identificación de este tipo de vehículos. El gobierno municipal de Ada Colau ha tenido que retirar, sin embargo, un punto en el que proponía gravar el bicisharing, el servicio de bicicletas de uso puntual.