Sin acuerdo. Así ha concluido la reunión de mediación convocada este viernes por la Conselleria de Trabajo de la Generalitat entre Iberia y el personal de tierra de la compañía en el Aeropuerto de Barcelona para evitar la convocatoria de huelga los días 27 y 28 de julio y 3 y 4 de agosto.
Tras cinco horas de negociaciones, el portavoz de UGT de Iberia Barcelona, Omar Minguillón, ha explicado que la plantilla se siente "harta agotada y maltratada" y que el acuerdo no ha sido posible por la actitud centralista de la compañía aérea. UGT convocó estos paros por la sobrecarga de trabajo, la falta de personal y los incumplimientos "sistemáticos" de los acuerdos a la espera de un plan industrial para el aeropuerto de la capital catalana que incluya la contratación necesaria para solventar esta sobrecarga de trabajo de la plantilla, que está formada por un total de 2.000 trabajadores.
"Hemos estado a punto de cerrar el acuerdo. Entendemos que Iberia quiere dar un mal servicio a sus clientes en el Aeropuerto de Barcelona", ha afirmado Minguillón, que ha indicado que Iberia es la responsable del 60% de las operaciones de tierra en estas instalaciones.
Rechazo total de la compañía
La negativa de los trabajadores se debe a, según Minguillón, que la aerolínea española no quiere negociar de forma singular con sus trabajadores del aeropuerto de El Prat. Por su parte, ellos piden formación, empleo y reducción de días de trabajo. Reclamaciones en las que Iberia se escuda en la negociación del convenio colectivo en el ámbito estatal.
Por su parte, el secretario de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Josep Ginesta, ha detallado que incluso se había llegado a redactar un acuerdo, si bien Iberia se ha echado para atrás en el "último momento". Ginesta justifica que el personal de tierra de Barcelona quiera negociar de forma singular sus condiciones con la aerolínea, ya que ha indicado que el Aeropuerto de El Prat debe ser reconocido de forma diferente, y no general, por su volumen de operaciones.
Confianza plena en un acuerdo
El secretario se ha posicionado cerca de los trabajadores. "Iberia tendría que hacer un esfuerzo de reconocimiento de esta singularización. No le supone un esfuerzo extraordinario hacerlo". Pese al primer fracaso, confía que en las "próximas horas" se pueda llegar a un acuerdo entre dirección y trabajadores. De no ser así, volverán a mediar durante el fin de semana.
Desde el Govern, creen que se puede llegar a un acuerdo. "Lo que les separa es poco relevante en costes para la empresa y no debe ser una barrera para que no haya acuerdo", ha aseverado Ginesta.