La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha confirmado este martes que el trasplante de hígado al que se sometió el exfutbolista del Fútbol Club Barcelona, Éric Abidal, "se realizó conforme a la ley". Tras investigar el caso por supuestas irregularidades, la ONT ha trabajado junto el Hospital Clínic, donde se realizó la operación, y la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT) para revisar "todos y cada uno de los pasos del proceso".
Tras un exhaustivo trabajo, tanto desde el punto de vista clínico como sanitario, se ha concluido que el proceso fue totalmente legal y protocolario. En un comunicado, han informado también que si se reabre el caso la entidad se personará como acusación particular.
Sí era su primo
La investigación viene dada después de que se filtraran unas conversaciones entre Sandro Rosell, por aquel momento presidente del club catalán, y otro individuo en el que detallaban que habían comprado un hígado en el mercado negro para el jugador. Tras las pesquisas oportunas, la ONT ha confirmado que Abidal estaba en la lista de espera para recibir el órgano de un donante fallecido, pero ante la evolución de la enfermedad, el equipo médico recomendó un trasplante hepático de un donante vivo.
Fue entonces cuando Abidal presentó a su primo Gerard como donante. De hecho, Abidal recurrió a una imagen privada de su primo y él en la habitación del hospital que publicó en Instagram para desmentir las informaciones publicadas sobre una posible irregularidad.
Las conversaciones interceptadas entre Sandro Rosell y el interlocutor, que respondía al nombre de Juanjo, también se ponía en duda el parentesco entre ellos. La ONT también ha investigado el asunto y ha confirmado que "las identidades del donante y el receptor y el parentesco entre ambos fueron comprobadas documentalmente en el centro". Legalmente, la donación entre vivos no exige que sea entre familiares, pero Gerard fue quien se ofreció y se pudo comprobar que "son primos hermanos" destaca la entidad.
Siguieron el protocolo
La ONT ha remarcado que tanto el donante como el exjugador pasaron por todos los filtros que se requiere para estos casos. El donante también se sometió a "una rigurosa evaluación médico-quirúrgica y psicosocial" para analizar sus motivaciones para donar, ha apuntado la ONT, y su caso fue valorado por el Comité de Ética asistencial del Clínic, que dio el visto bueno al trasplante. En cuanto a las comunicaciones entre el donante y el hospital, la ONT ha afirmado que dado que Gerard solo hablaba francés, un miembro del trasplantes del centro que habla y domina la misma lengua fue el encargado de hablar con él y no hizo falta un traductor.
Con la investigación cerrada, al menos para aquellos procedimientos que incumben a la ONT, queda a la espera la inspección del Departamento de Salud en el hospital Clínic y cuyo informe final todavía no se ha emitido.