Barcelona apuntala el Cementerio de Montjuïc para evitar nuevos derrumbes

El Ayuntamiento de Barcelona apuntala el Cementerio de Montjuïc ante el riesgo de nuevos derrumbes como el que ocurrió en septiembre de 2017. La empresa gestora, Cementiris de Barcelona, está moviendo restos humanos de sepultura a sepultura y ha balizado todo el camposanto por el pésimo estado de algunos nichos.

Según ha podido saber este medio, las sociedad pública que dirige Jordi Valmaña ha colocado sensores de movimiento en todo del equipamiento por temor a un nuevo hundimiento. El anterior, que ocurrió el 15 de septiembre de 2017, provocó que restos cadavéricos de 144 sepulturas quedaran mezclados con cascotes y trozos de ataúd. Voces cercanas a los movimientos legales que se están produciendo en torno a ese caso han indicado que la tragedia podría no haber terminado. "Están moviendo sepulturas. Cambiando restos mortales de un sitio a otro porque algunos nichos no son seguros", han indicado.

"Avisamos a las familias"

Preguntado por la cuestión, Cementiris de Barcelona, que dirige Valmaña y preside el concejal de Presidencia, Eloi Badia, ha indicado que "si hay alguna afectación, se realizan traslados de difuntos a otros nichos. En este caso, los traslados los hemos realizado en presencia de las familias cuando lo han querido, o con el equipo de antropólogos y siempre teniendo en cuenta lo que prevé la ordenanza de cementerios en estos casos".

Con respecto a los sensores de movimiento, la misma fuente oficial ha abundado que "tras el hundimiento del mes de septiembre [de 2017], se licitó y ya se puso en marcha un sistema de vigilancia y monitorización de todo el Cementerio de Montjuïc. En estos momentos están instalados todos los equipos de auscultación, que no han detectado movimiento alguno de los bloques de nichos".

"Mal estado de conservación"

Otras voces cercanas a los movimientos que se están produciendo para indemnizar a las familias de los 350 fallecidos afectados por el derrumbe del Cementerio de Montjuïc tienen una opinión menos optimista de las reparaciones y los cambios de nicho. "¿Se está informando a las familias antes de hacerlo? Se están encontrando a todos los propietarios de las sepulturas? No supone ello una vulneración de la normativa vigente si se ejecuta de forma urgente y se informa con posterioridad?", se han preguntado.

Las mismas fuentes han apuntado también a otra arista problemática de esta remediación posderrumbe. "Si han tenido que poner sensores en todo el cementerio, ¿significa ello que todo el camposanto está en mal estado? Y si lo está, ¿qué mantenimiento ha hecho la empresa de Jordi Valmaña todos estos años? Han sido negligentes o poco previsores con la conservación?".