La policía detuvo el pasado 5 de julio a un empleado de una cadena de supermercados acusado de instalar cámaras sin permiso en el lavabo del personal de un establecimiento de Molins de Rei (Barcelona).

Ahora, el trabajador ha quedado en libertad a la espera de que un juez le cite a declarar como investigado por los delitos de revelación de secretos por grabar imágenes íntimas sin consentimiento.

A la espera de la investigación

El juez está a la espera de que concluya la investigación del departamento de Informática Forense de los Mossos d'Esquadra, que está analizando cuánto tiempo llevaban las cámaras en funcionamiento y si las imágenes registradas eran de uso personal o se transmitían a la red.

Las cámaras estaban ubicadas en el lavabo de los trabajadores, una zona restringida a los clientes del supermercado.