“Todos los pasos están bien y documentados; creo que en el ámbito sanitario todo se ha hecho bien”. Ésta es la conclusión a la que ha llegado este jueves la consejera de Salud, Alba Vergés, sobre la polémica surgida entorno al trasplante de hígado del exjugador del FC Barcelona Éric Abidal en 2012.
El departamento abrió el miércoles una investigación a raíz de las informaciones publicadas en los medios de comunicación sobre una presunta “compra ilegal” del órgano por parte del expresidente del club Sandro Rosell. El procedimiento quirúrgico se hizo en Barnaclínic, la parte privada del Hospital Clínic de Barcelona., donde se personaron técnicos de la consejería.
Los primeros documentos consultados indican que no hay sospecha desde el punto de vista sanitario, según ha anunciado Vergés en una entrevista en TV3. “Todos los centros han cumplido escrupulosamente todos los protocolos y la legalidad; también de donante vivo”, ha dicho. De momento, desde el Govern no se han puesto en contacto con el Barça.
“Enfado y tristeza”
Quien también defendió el trabajo del personal sanitario fue el propio Abidal, que a través de un comunicado publicado en su cuenta de Twitter mostró su “enfado y tristeza” en relación a la información. El ahora secretario técnico del Barça agradeció una vez más a su primo Gerard que le donara su hígado para “salvarme la vida”.
El trasplante se produjo en 2012, un año después de que se le diagnosticara cáncer y el primer tratamiento no funcionara. “Los procedimientos y protocolos se siguieron en todo momento y toda la documentación médica que lo demuestra está disponible”, concluía Abidal. Los abogados de Sandro Rosell aseguraron desconocer esta supuesta pieza separada de la que hablaba la información publicada el miércoles que lo investigaba por un presunto delito de tráfico de órganos.
Causa archivada
La Guardia Civil realizó un informe en relación a unas llamadas telefónicas entre Rosell y un interlocutor identificado como Juanjo. En ellas, comentaban que “a este tío le compramos un hígado ilegal”, en referencia a Abidal. Ambos criticaban la actitud del exfutbolista cuando la directiva de Rosell no le quiso renovar el contrato con el Barça, lo que precipitó su salida del club.
La causa había sido investigada por un juzgado de Barcelona, que decidió archivarla al considerar que no contaba con las pruebas necesarias para demostrar ese supuesto delito de tráfico de órganos. En la conversación entre Rosell y Juanjo también hacían referencia al primo de Abidal: “Vendimos que era del primo y le pagamos los dos años de contrato, lo que le quedaba”.