Las bicicletas han llegado a todas las ciudades del mundo de forma acelerada y para quedarse, según el presidente del RACC Josep Mateu. En Barcelona circulan unos 63.000 ciclistas a diario, de los cuales el 45% ha estado a punto de sufrir un accidente en el último año.

Según el "Barómetro RACC del ciclista Urbano en Barcelona" presentado este miércoles, del total de quienes circulan hoy en bici, el 26% utilizaba antes el transporte público y el 18% ha cambiado la moto o el coche por este medio de transporte, más ecológico.

Consolidar el carril bici

“Antes de extender la red de carril bici hay que consolidar el que ya tenemos”, asegura Mateo en referencia al proyecto de la alcaldesa Ada Colau de extender de 116 a 308 kilómetros la red durante su mandato. Para Mateu “el Ayuntamiento debe escuchar a la gente, considerar calle por calle y hablar con los barrios, no se puede implantar carriles bici sin hablar antes con los vecinos y comerciantes de cada zona”.

Entre las recomendaciones para dar mayor seguridad a los ciclistas, el RACC ve necesario convertir todos los carriles en unidireccionales, ampliar de 30 a 45 minutos el servicio gratuito de Bicing, conectar la red de carriles con las escuelas o establecer incentivos fiscales municipales para promover el uso de la bici para ir al trabajo. 

12% de ciclistas accidentados

El informe explica que desde 2010, el número de viajes en bici ha crecido un 56% en Barcelona y los accidentes han aumentado un 110%. En el último año el 12% de los ciclistas ha sufrido un accidente, en su mayoría por caídas provocadas por distracciones como el móvil o los auriculares.

El 45% asegura haber estado a punto de tener un accidente en el último año, y el 83% cree que se debe sancionar a quienes incumplen la normativa. Los datos se desprenden de la encuesta que el RACC ha realizado a 600 ciclistas, de los  que uno de cada tres afirma sentirse vulnerable cuando circula por Barcelona.

Perfil del ciclista barcelonés

El informe del RACC señala que la mayoría de los ciclistas viven en el Eixample o en Sants, el 75% son trabajadores y utilizan la bici para ir y volver del trabajo, en trayectos casi siempre inferiores a cinco kilómetros. El casco lo utiliza solo el 35% de los encuestados y el 46% desconoce la normativa de circulación.

En cuanto a las multas, el 9% ha tenido que pagar alguna. Del total de multados, el 12% son hombres y el 7% mujeres. Muchas de las multas están relacionadas a las distracciones: el 10% admite usar el móvil mientras conduce y el 24% reconoce que utiliza auriculares.

Los robos como freno 

La encuesta del RACC ha dedicado una parte a quienes no usan la bicicleta. El 15% de esa población encuestada está dispuesta a emplear la bici como modo de transporte cotidiano, pero el principal freno que encuentran es la inseguridad a la hora de aparcar en la calle.

En los últimos cinco años, al 7% de los ciclistas le han robado la bici y al 11% alguna de sus piezas.