La tecnología mejora constantemente y su irrupción en la sanidad y la cirugía estética ha incrementado considerablemente en los últimos años. Tanto para reducir el dolor y la recuperación de los pacientes como para acelerar el proceso.
El sector de la cirugía estética ha adaptado estas tecnologías a su beneficio. Es el caso de las rinoplastias, más conocidas como operaciones de nariz. Tras muchos años de estudio, han dejado atrás la fama de 'operaciones complicadas' con una larga recuperación para pasar a ser intervenciones cortas y de pronta recuperación.
Ultrasonidos sin sangrado
En este sentido, la Clínica Planas de Barcelona, ha desarrollado una nueva técnica pionera de rinoplastia ultrasónica. Esta intervención se realiza con un aparato de ultrasonido que permite limar y movilizar los huesos con una precisión exacta y sin producir ningún sangrado.
El Dr. Jorge Planas, director médico de la Clínica, ha visto un incremento de este tipo de intervenciones, especialmente después de la aplicación de esta técnica. Planas asegura que "la rinoplastia ultrasónica supone un gran avance en este tipo de operaciones debido a su precisión" ya que hay un menor traumatismo "y eso se traduce en una ausencia de hematomas, de dolor y una rápida recuperación".
Esta nueva técnica sustituye a la lima, el martillo y al escoplo tradicional. Además, reduce el postoperatorio a días y evita hinchazones, hematomas y medicación extra para paliar el dolor.
La más demandada y frecuente
La rinoplastia es una de las operaciones estéticas más demandadas actualmente tanto en hombres como mujeres. La forma de la nariz es una característica extremadamente visible en el físico de las personas que, en algunos casos, puede suponer trastornos y complejos psicológicos.
Por ello, miles de personas deciden operarse cada año para cambiar o perfilar algunas de sus facciones físicas más características.