A sus 92 años y con una reinado de 65 años a sus espaldas, Lilibeth, como se conoce familiarmente a la reina Isabel II, ya prepara su funeral. Según cuenta el Sunday Times, el pasado jueves, el gobierno inglés mantuvo una reunión de alto nivel para actualizar y ensayar por primera vez la operación ‘London Bridge’, nombre con el que se conoce a estos preparativos.
Aunque fuentes oficiales de la Casa Real han desmentido que se trate de un encuentro surgido por “preocupaciones específicas”, el estado de salud de la reina Isabel II preocupa a los británicos. En su último acto en la catedral de San Pablo tuvo que ausentarse por encontrarse indispuesta. Por ese motivo, el ensayo ha estado presidido por el número dos del gabinete del Gobierno británico, David Lidington, también asistieron, el ministro de Interior, Sajid Javid, la líder del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, y el ministro para Escocia, David Mundell, entre otros.
Theresa May sería la encargada de comunicar la noticia
Tal y como marca el protocolo, cuando muera la reina Isabel II, su secretario personal comunicará al primer ministro o ministra –actualmente, Theresa May- la noticia, y éste se dirigirá a los británicos para decretar diez días de luto nacional. La noticia también se comunicará al resto de países de la Commonwealth y, posteriormente, a la «Press Association», la agencia de noticias más importante del Reino Unido.
El féretro se expondrá en el palacio de Westminster para que los británicos puedan despedirse de su reina y el décimo día, a las 11 de la mañana se llevará a cabo el funeral en la abadía de Westminster. Tras el funeral, el príncipe Carlos será el heredero al trono y el encargado de visitar Escocia y Gales para mostrar un gesto de hermandad.
La reina Isabel II saludando a ciudadanos británicos
Actualmente, el marido de la reina, Felipe de Edimburgo a sus 96 años se encuentra oficialmente retirado de la vida pública desde el pasado mes de agosto.