La Infanta Cristina visitó el pasado domingo a su marido Iñaki Urdangarín. La visita de la hermana del rey Felipe VI se dio en la más absoluta discreción, pues ninguno de los periodistas ubicados en las inmediaciones del centro se percató de su llegada.
Tras su ingreso en prisión, el pasado 18 de junio, el exjugador de balonmano pasó seis días en soledad en el modulo para hombres del centro penitenciario. Tras sus primeros días como reo por prevaricación, malversación, tráfico de influencias fraude y dos delitos fiscales, Iñaki pudo conversar con la Infanta durante 40 minutos.
Tal y como informa El País, Urdangarín tenía derecho a una visita tras su primera semana en prisión.
Requisitos como cualquier preso
Según informan fuentes penitenciarias, la Infanta tuvo que cumplir con todos los requisitos para tener acceso a la cárcel y no alterar el funcionamiento de las instalaciones. Además, acudió en domingo uno de los días habilitados por las Instituciones Penitenciarias para recibir visitas.
El sábado, la Infanta y sus hijos celebraron la graduación de Pablo Nicolás en un acto: un desayuno en el Hotel Four Seasons des Bergues Geneva, un habitual de las Casas Reales europeas. Este jueves también recibió la visita de su madre, Claire Liebaert, uno de sus mayores apoyos así como para su mujer y nietos.