“Los abusos sexuales y emocionales son un factor que pesa mucho a la hora de caer en adicciones”, comenta Oriol Esculies, director de la ONG Proyecto Hombre. Unos datos que ha presentado esta mañana la organización, y con los que pretende concienciar de la importancia de crear programas de rehabilitación adaptados a la mujer.
Tal y como vienen denunciando distintas asociaciones desde hace tiempo, los tratamientos de drogodependencia están pensados solo para hombres, ya que la mayoría de veces, las mujeres presentan casos de adicción muy distintos a los varones, que impiden seguir el mismo tratamiento.
La cocaína, reina de la adicción
Las sustancias más consumidas por las mujeres son: la cocaína, el alcohol, los ansiolíticos y las llamadas drogas sin sustancia, como el móvil, internet o la compra compulsiva. Aunque detrás de esos problemas siempre hay la mancha del abuso y la violencia de género. Según los últimos datos de la UNAD (Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente), el 86% de las drogodependientes sufre o ha sufrido violencia de género o agresiones, y cuando se dirigen a centros de ayuda a víctimas de violéncia de género son rechazadas por ser adictas.
La falta de empatía y el estigma injustificado dificulta que pidan ayuda en la mayoría de casos, y eso provoca que solo el 15,8% de las personas atendidas por Proyecto Hombre Cataluña sean mujeres. Un dato que, desde la organización afirman que si todas las que necesitan apoyo lo solicitaran, podría llegar hasta el 30%. "El sistema no entiende ni atiende a las mujeres con problemas de adicciones", apuntan desde la organización en un manifiesto presentado este martes, durante la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso indebido y el Tráfico ilícito de Drogas.
Datos alarmantes
Según el informe presentado en 2018 por la entidad especializada en la prevención y el tratamiento de las drogodependencias, el 68,7% de las atendidas ha sufrido alguna vez en su vida abusos emocionales; casi la mitad (el 48,8%), físicos; y el 26,7%, sexuales. Porcentajes que en el caso de los hombres se reducen al 45,6%, el 22,7% y el 4% respectivamente. De ahí que, la media de edad en pedir ayuda es de 42 años en el caso de las mujeres y 35 a 39 años en el caso de ellos.