Los centros de residencia públicos de Madrid afrontan, un año más, las vacaciones de verano con desasosiego. El periodo estival trae consigo movimientos en los turnos y nuevas contrataciones para cubrir los días libres de los trabajadores, hechos que, a veces, acarrean desajustes y contradicciones entre sindicatos y contratantes.
El Satse --Sindicato de Enfermería-- de Madrid afirma que existe una acuciante falta de personal en las residencias de ancianos, discapacitados y menores. De hecho, asegura que la Agencia Madrileña de Asuntos Sociales (Amas) ha enviado un mensaje por Whatsapp a sus profesionales contratados pidiendo ayuda para cubrir las plazas con “cualquier persona que reúna los requisitos y esté interesada”. Sin embargo, la Amas asegura que la presencia del personal necesario “no peligra” durante verano y prevé cubrir el 100% de la plantilla en las próximas semanas.
Visiones contradictorias
El delegado de Satse Madrid, Recesvinto Valiente, define como “crítica” la situación en la que se trabaja en algunas de las 50 residencias públicas de la comunidad. Utiliza como ejemplo –“aunque hay muchas más”, asegura— la Residencia de Mayores de Colmenar, donde “sólo dos enfermeras cuidan de los cerca de 400 residentes cuando debería haber, como mínimo, seis profesionales”. La posición defendida por el Satse es compartida, además, por el Colegio de Enfermería de Madrid, que ha conocido algunos casos en los que “por la noche solo había una enfermera para atender hasta 400 residentes”.
Sin embargo, el gerente de la agencia madrileña, Carlos Blanco, hace alusión a una realidad diametralmente diferente. Ha asegurado en declaraciones a este medio que el 97% de las plazas de auxiliares “ya están cubiertas”, mientras que las de enfermeros y enfermeras están al 70% “a día de hoy”. Además, afirma que esta situación “no es extraordinaria en esta época del año y ocurre en todas las comunidades” durante los periodos vacacionales.
Malas condiciones laborales
El colegio profesional considera “una prioridad mejorar las condiciones laborales de nuestros enfermeros y enfermeras” para ampliar el equipo profesional en las residencias. La mejora de los salarios --que no llegan a los 1.000 euros--, la facilidad para gestionar días festivos y el correcto reconocimiento son algunas de las reivindicaciones propuestas por ambas instituciones.
Por su parte, el gerente de la Amas defiende que las condiciones del personal de enfermería de los centros “son las que recoge el convenio colectivo firmado por los sindicatos mayoritarios” y asegura que ha propuesto algunas mejoras “beneficiosas para los trabajadores” en la negociación del nuevo convenio, referente a las categorías profesionales y a las especializaciones.