El Ayuntamiento de Palafrugell no permitirá residuos y la basura en sus calles. Tal y como informó este martes el consistorio en un comunicado, la localidad gerundense ha decidido endurecer las medidas para combatir el incivismo.
La nueva normativa ya está en marcha, coincidiendo con el inicio de la temporada de verano, y destaca por sus abultadas multas. Se sancionará entre 400 y 4.000 euros a quienes que cometan infracciones como depositar vertidos en puntos no establecidos. Esta nueva normativa afectará a todo el municipio, en las que se incluyen dos de las playas más famosas y visitadas de Cataluña: Calella y Llafranc.
Decisión sopesada
Esta decisión se ha puesto en marcha un año después de iniciar diversas campañas cívicas en la localidad. Tras 12 meses con agentes cívicos en las calles y campañas divulgativas, han decidido poner infracción y cifra a los que no respeten las normas. Entre las medidas adoptadas, destaca una muy peculiar: la incorporación de un vigilante de la vía pública en materia medioambiental.
Este vigilante deberá tener una presencia constante en los puntos más conflictivos de la ciudad, en aquellos lugares donde se han detectado vertidos incontrolados de trastos y desechos; hacer un seguimiento sobre el buen funcionamiento de la empresa que realiza la recogida de residuos, así como también en los núcleos costeros y las playas. También deberá controlar que se haga correctamente la separación de los diferentes tipos de residuos, así como mantener un control más exhaustivo de los residuos generados por las industrias.
Medio ambiente
Este proyecto tiene como objetivo principal mantener y mejorar la imagen de la vía pública de la localidad así como respetar y cuidar el medio ambiente. Además, todas estas acciones contarán con la colaboración la Policía Local en contra del incivismo. Asimismo, en un futuro próximo, el consistorio instalará cámaras de videovigilancia, lo que permitirá evitar que se reproduzcan este tipo de acciones y, en caso de ser detectadas, abrir un expediente sancionador.
Las principales infracciones que se han detectado en los últimos meses son el vertido de residuos en puntos no establecidos, principalmente fuera de las islas de contenedores.