El cambio climático es una preocupación global. El deshielo del Ártico y la Antártida es una realidad que ha llegado a cifras demoledoras. Desde el año 1992 se han perdido más de 3 billones de toneladas de hielo en la Antártida debido al aumento de las temperaturas.
Si la situación no se detiene, el deshielo continuará afectando al nivel del mar y costas e islas que conocemos hasta ahora podrían desaparecer. Entorno a ese cambio España es uno de los países afectados. Los pronósticos apuntan que gran parte de las costas españolas actuales desaparecerán y los pueblos se verán gravemente afectados.
A poca altitud del mar
Algunas ciudades españolas son blancos fáciles. Santa Cruz de Tenerife solo está a un metro de altitud sobre el nivel del mar y Bilbao, Alicante, Santander y Las Palmas a menos de seis metros. Según la revista Nature, los científicos han comprobado que el nivel del mar ha subido 7,6mm en los últimos 25 años.
La problemática se agrava año tras año. Desde 2012 el ritmo y la velocidad del deshielo se ha acelerado por el calentamiento global, especialmente por su lado Occidental. Los mismos científicos aseguran que si no se detiene este ritmo, en 2070 el nivel del mar habrá aumentado 27 centímetros como consecuencia del aumento de la temperatura de la Tierra de 2,9 centígrados.
España, más expuesta
España es uno de los países más expuestos a este cambio climático, comparado con la media de otros países. La concentración de población en zonas costeras es mayor y se calcula que el 23% de la población española vive a menos de 20 de altitud sobre el nivel del mar.
Según datos del Instituto Geográfico Nacional localidades como Candelaria, Santa Cruz de la Palma y San Andrés y Sauces, todas ellas en Santa Cruz de Tenerife podrían desaparecer. En la Península, Valdés (Asturias), Águilas (Murcia) y Deltebre (Tarragona) serían zonas que desaparecerían del mapa con tan solo la subida de un metro, así como sus ecosistemas, especialmente en el caso del Delta del Ebro.
Costas enteras
En Asturias estarían afectadas localidades como Villaviciosa y Vega. En Cantabria, San Vicente de la Barquera y Pedreña, además del Parque Natural Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. En Galicia, la provincia de La Coruña sería la más dañada, incluida su capital, además de municipios significativos como Betanzos. Pontevedra también, especialmente Rouxique y A Fianteira.
En Andalucía, el Parque Nacional de Doñana quedaría anegado. La provincia de Cádiz quedaría especialmente expuesta, con playas como Tarifa y Conil anegadas, además de poblaciones como Algeciras. El "mar de plástico" de Almería, con la sucesión de invernaderos quedaría salinizado con agua de mar, especialmente en Adra y San Agustín.
En el litoral, la albufera valenciana quedaría para el recuerdo totalmente sumergida. Provincias y localidades en las que viven una gran parte de la población y en la que sustenta gran parte de la economía.