Instituciones Penitenciarias dispone de un plazo de dos meses para decidir la ubicación definitiva de Iñaki Urdangarin, si será en la cárcel de Brieva (Ávila) en la que se encuentra actualmente o en otro centro penitenciario.
En este mismo periodo temporal deberá zanjar en qué grado se le clasifica y, por ende, qué régimen penitenciario se le asigna. Según informaciones recogidas por la agencia EFE, podría llegar a aplicársele el tercer grado, lo que supone un régimen abierto.
Procedimiento de ubicación
En la mañana del lunes 18 de junio, Unrdangarin se ha presentado en la cárcel de Brieva y se ha realizado el procedimiento de ingreso a prisión. Este proceso incluye un reconocimiento médico y las entrevistas con el psicólogo y con el trabajador social que determinarán su ubicación.
La Junta de Tratamiento del centro decidirá si lo mantiene en sus instalaciones o si será trasladado. Si decide mantenerle en Brieva, dispondrá de un plazo de dos meses para clasificarle; si decidiera, por el contrario, realizar el traslado, sería la junta del nuevo centro penitenciario de destino la encargada de proponer en qué grado se le sitúa. La propuesta deberá señalar expresamente "los destinos, actividades, programas educativos, trabajo y actividades ocupacionales o de otro tipo que deba seguir el interno".
Grado penitenciario
Para determinar el grado penitenciario que se le asignará, la Junta de Tratamiento tendrá en cuenta "la personalidad y el historial individual, familiar, social y delictivo del interno, la duración de las penas, el medio social al que retorne el recluso y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y momento para el buen éxito del tratamiento". Existe la posibilidad de que Urdangarin sea clasificado en el tercer grado, que implica la "semilibertad" y en el que los internos solo deben acudir a dormir al centro, normalmente un Centro de Inserción Social (CIS) y no una cárcel como tal.
En un principio, la duración de la pena impuesta al cuñado del Rey -cinco años y 10 meses- podría permitir al juez rechazar el tercer grado hasta que no haya cumplido una parte significativa de la condena, aunque el artículo 104.3 del Reglamento Penitenciario contempla "casos especiales”. En ese supuesto, deberá transcurrir el tiempo de estudio suficiente para comprobar que se dan las condiciones durante el que se valora el historial delictivo y la integración social del penado.
El caso Carromero
Existen antecedentes de presos a los que se les aplicó directamente el tercer grado penitenciario en la primera clasificación. Uno de los casos más polémicos en el que se aplicó el tercer grado penitenciario en la primera clasificación fue el de Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del PP.
Carromero fue condenado en Cuba a cuatro años de prisión por homicidio imprudente tras sufrir un accidente de tráfico en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. Fue trasladado a España para cumplir condena y, tras trece días en la cárcel de Segovia, se le concedió el tercer grado.