La Guardia Urbana de Barcelona está realizando una prueba piloto para que en los atestados por hurtos habituales conste que se trata de una práctica reiterada. Este cambio implicará que los hechos puedan adquirir una relevancia penal y no sólo una sanción, ni queden impunes.
Lo ha anunciado Ada Colau tras la primera Junta Local de Seguridad del nuevo Govern de Quim Torra, en la que han abordado junto a representantes de cuerpos policiales estrategias contra los hurtos, el narcotráfico y la venta ambulante irregular, entre otros asuntos.
Acabar con la sensación de impunidad
Colau ha recordado que una sentencia anuló la vía de la multirreincidencia para constatar que una persona reitera el hecho delictivo, y que tratan con la prueba piloto de evidenciar la reiteración delictiva mediante la figura judicial del delito continuado ante "profesionales que acumulan decenas y decenas de hurtos de forma sistemática".
La prueba piloto se lleva a cabo desde hace pocas semanas, para que profesionales de hurtos que se acogen en un delito leve --reciben sólo una sanción-- pasen a tener una relevancia penal al acreditar el hurto continuado. Esto puede conllevar detenciones e incluso meses de cárcel y antecedentes: "Permite acabar con la sensación de impunidad que podrían tener los ladrones".
Aumento de los robos
Colau ha destacado que los hurtos registran una tendencia al alza desde 2017 --un 9% más que el año anterior-- y que el 60% de los delitos en la ciudad están vinculados con los hurtos, lo que ha llevado a buscar nuevas estrategias.
Ha destacado que la prueba piloto se está llevando a cabo en coordinación con la Fiscalía y con juzgados, y que confían que con ella puedan "atrapar a esos ladrones muy regulares y muy profesionales que intentan escudarse a nivel judicial en que estos hechos, de forma aislada, no tienen relevancia penal".