Girona es una ciudad a la que se puede llegar fácilmente y que cada vez cuenta con más adeptos. Sus encantos han quedado plasmados incluso en películas y series de televisión. Así que es obvio que se trata de un destino turístico de interés. Pero no solo es una ciudad para recorrer a pie, sino que sus alrededores cuentan con caminatas perfectas para cualquier turista. Se puede ir de excursión a la zona volcánica de la Garrotxa o a la playa, a tan solo media hora en coche.
Asimismo, la provincia ofrece unos paisajes espectaculares como puede ser la zona más próxima a los Pirineos o el pueblo de Figueres. Pero ¿qué hay de las rutas por Girona? ¿Qué recorridos son perfectos para quienes gustan de largos paseos?
Sant Grau
Con un recorrido de más de 20 kilómetros y una elevación acumulada de 425 metros, esta ruta se presenta como una alternativa bastante asequible para los iniciados en el senderismo. El punto de salida es el Parc Central de Girona, siguiendo por el Carrilet hasta llegar a Sant Gregori, desde donde se empezará el ascenso a la montaña de Sant Grau.
Unas vistas privilegiadas de la comarca del Gironès son el premio por el esfuerzo que requiere la subida, pues tiene un desnivel de 390 metros a lo largo de tan solo cinco kilómetros. También destacan zonas de llano donde pararse a descansar y prepararse mentalmente para la bajada.
Ruta circular por el Carrilet
Otra de las rutas por Girona que merece la pena destacar es la que tiene origen en Sant Feliu de Guíxols y destino en el pequeño municipio de Olot. Para ello se recorre la “Ruta por el Carrilet”. Al igual que en el apartado anterior, el itinerario comienza en el Parc Central, detrás de las estaciones.
Ruta circular por el Carrilet / GOOGLE MAPS
Se prosigue el camino atravesando Santa Eugènia y las Deveses de Salt. Una vez se sale de esa zona se dirige a la Sèquia Monar, un espacio donde visitar el río Ter y bañarse sin peligro. Se continúa río arriba por el camino que lo rodea y se llega a las casas de Constantins, donde se coge la carretera de las Serres hasta Bonmatí. Lo mejor de todo son los parajes idílicos que se observan cuando se llega a la ermita.