Un juzgado de Granollers (Barcelona) ha dictado como medida cautelar una orden de alejamiento de 200 metros a lo largo de toda la autopista AP-7 para 12 integrantes de una "activa" banda organizada.
La organización ha sido desarticulada por los Mossos d'Esquadra a la que implican en unos 50 hurtos a turistas en los últimos seis meses. Se trata de la primera ocasión que se otorga esta medida sin limitación geográfica.
Prohibición desde la Jonquera hasta Andalucía
En rueda de prensa, el jefe de la División de Transportes de los Mossos d'Esquadra, el intendente Josep Guillot, ha asegurado este lunes que con esta medida impuesta por el juez estarán "retirados" del principal eje viario mientras dure el proceso de instrucción judicial. Con que se aproximen solo a 200 metros de la vía --desde La Jonquera (Girona) a Andalucía-- cualquier patrulla los puede detener por quebrantamiento de las cautelares.
Ha explicado que es la primera vez que se consigue esta medida sin limitación geográfica en toda la AP-7, ya que Mossos había conseguido alguna limitada a Cataluña: "Es una herramienta muy buena y eficaz", ha remarcado, señalando que a aquellas bandas que se les ha aplicado estas cautelares no han vuelto a delinquir en el ámbito viario.
Más de 200 antecedentes
Los Mossos d'Esquadra, tras una investigación iniciada en diciembre cuando hurtaron 27.000 euros a unos turistas en la AP-7, han detenido a 15 integrantes de una banda, todos ellos de origen kosovar, con gran movilidad y más de 200 antecedentes.
Guillot ha remarcado que han podido demostrar que esta banda presuntamente ha cometido 47 hurtos, 11 delitos contra la seguridad del tráfico, cinco falsificaciones documentales, un robo por intimidación y pertenencia a organización criminal.
Los investigadores han calculado que en estos seis meses habrían obtenido más de 150.000 euros de beneficio en metálico, divisa extranjera y objetos de valor como joyas o electrónica, y han constatado transferencias económicas en pequeñas cantidades por valor de más de 30.000 euros en el periodo investigado.
El ‘modus operandi’
Según ha explicado Guillot, cada día salían tres vehículos con tres integrantes para cometer hurtos a lo largo de la autopista en Cataluña y disponían de cuatro jefes de organización. El modus operandi consistía en pinchar una rueda del coche de la víctima, y hacerlo parar en el arcén o estación de servicio por un supuesto problema en el vehículo con un "alto nivel de profesionalización".
La banda estaba muy jerarquizada y con roles definidos perfeccionados a lo largo del tiempo, en el que en cada hurto uno conduce el vehículo, de gama alta para garantizar una huida rápida, otro distrae y el último era el que cometía el hurto aprovechando el despiste.