La sala de conciertos Razzmatazz ha cambiado este lunes la música por las protestas después de que una menor haya denunciado que fue violada en el interior del local. En concreto, el grupo feminista La Filadora del Poblenou ha reunido a 200 personas delante de la discoteca para expresar su rechazo a la presunta agresión sexual que tuvo lugar el viernes.

Los manifestantes (dos centenares según los cálculos de la Guardia Urbana) llevaban pancartas con lemas como "No es un caso aislado, la manada es el sistema" y "Basta de violencias machistas". Además, han leído un manifiesto que ha recogido la "rabia" por lo sucedido.

Las mujeres, siempre criticadas

"Una compañera agredida y unos violadores que lo son porque la sociedad y la injusticia heteropatriarcal lo permiten. Y lejos de condenar a los agresores les da alas y les hace saber que el sistema los ampara", han asegurado. Han lamentado que la sociedad "criminaliza a las mujeres", a las que se pone en duda cuando denuncian una agresión sexual.

Una portavoz de Vaga de Totes, colectivo que se ha sumado a la protesta, ha lamentado en declaraciones a Europa Press que "la primera a la que se critica es a la mujer y se la pone en cuestión antes de saber qué ha ocurrido".

Colaboración

Razzmatazz, por su parte, afirma que ha puesto "a disposición de las autoridades todos los medios necesarios para aclarar los hechos en el momento de tener conocimiento" y añade: "Queremos respetar la privacidad de la víctima y de la investigación".

"Pero por encima de todo condenamos rotundamente los hechos denunciados", explica, y recuerda que la sala está adherida al protocolo contra las agresiones sexuales en espacio nocturno impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona denominado "No Callemos". Los Mossos d'Esquadra sigue investigando.