La Universidad de Finlandia Oriental ha revelado un estudio en el que determina la existencia de unos pigmentos naturales, las antocianinas, hallados en la piel de los frutos rojos, que son capaces de controlar una enzima en las células cancerosas. Este tipo de enzima se denomina sirtuina 6 o SIRT6 y resulta de vital importancia puesto que ayuda a reducir la expresión de los genes que activan el cáncer y el crecimiento de las células cancerosas.
“Los resultados más interesantes de nuestro estudio se relacionan con la cianidina, que es una antocianina que es muy abundante en el arándano silvestre, la grosella negra y el arándano rojo”, así lo explicaba Minna Rahnasto-Rilla, Doctora en Farmacia y autora principal del artículo. Por el momento el descubrimiento, aunque aún limitado a la fase experimental, ha ayudado a sentar las bases para el desarrollo de nuevos medicamentos que regulen la enzima de la sirtuina gracias a sustancias naturales.
Una buena alimentación es esencial
Los expertos determinan que una buena alimentación puede reducir el riesgo de padecer cáncer, además de prevenir otras afecciones, como la diabetes tipo 2, la osteoporosis o las cardiopatías. Para ello una dieta como la mediterránea, basada en priorizar el consumo de frutas, verduras y legumbres, es un buen remedio para sentirse sano e intentar combatir todo este tipo de enfermedades. Según el Instituto Internacional de Investigación del Cáncer, organismo perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo un 5% de los cánceres se debe a causas genéticas, mientras que el 95% restante está profundamente condicionado por factores externos y ambientales, siendo la dieta uno de los más importantes.
Alimentos de dieta mediterránea / PIXABAY
Entre los alimentos principales, las frutas y verduras cuentan con una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a prevenir esta enfermedad, como el beta-caroteno presente por ejemplo en las zanahorias y el licopeno, que se encuentra en el tomate, y la sandía. Otros ejemplos son la soja, el aceite de oliva, el pescado azul, la pasta, el ajo o las setas.