Sara y Marta son dos youtubers estupendas, "bolleras de cuna" y divinas de la vida que manejan una audiencia mínima de 177.000 suscriptoras. La mayoría de sus vídeos son del tipo "cómo nos conocimos", "cincuenta cosas que no sabías de nosotras mismas", "ligar por internet" o "cómo sé si soy gay". Son la versión digital de Elena Francis, alter ego del periodista Juan Soto Viñolo, que era quien se encargaba de redactar las respuestas a las preguntas de las oyentes de la famosa consultora femenina. 



Marta y Sara ya han salido en televisión y no es improbable que acaben por convertirse en personajes del medio con un estilo que nada tiene que ver con el del El Rubius, comentarista de videojuegos que se ha tomado un periodo sabático para despresurizarse. Ellas son chicas de hoy en día, modernas y famosas en redes, prescriptoras de tendencias. El 85% de su audiencia son muchachas adolescentes subyugadas por el estilo y el estilismo de una suerte de hermanas mayores o tías jóvenes. Su canal se llama "Devermut", seguramente por eso en muchos de sus vídeos aparecen bebiendo cerveza a morro o vino en copas. 



Vienen a cuento porque no sólo de televisión vive la gente que ve televisión y porque la excelentísima señora Ada Colau se ha sometido a un tercer grado con ellas que amplifica Eldiario.es con grandes elogios hacia la munícipe por antonomasia. Fresca y superficial entrevista que nos acerca a la Ada más desprejuiciada, capaz de echar la culpa de la subida de los alquileres en Barcelona al Gobierno de Madrid y responsabilizar a la Generalitat de las personas que pernoctan al raso en la ciudad.



Como ya hiciera en Telecinco, Colau cuenta con naturalidad el punto bisexual de su trayectoria sentimental y que ella también está buscando piso. Dicen las lenguas viperinas que se ha interesado por una casa en propiedad en Sant Just Desvern, pero con la que le ha caído a Pablo Iglesias es probable que desista. Sea como fuere, Ada presume de que no tiene nada a su nombre.



La noticia del cuestionario es que según la alcaldesa, "la mitad de la gente que vive en la calle en Barcelona lleva menos de tres meses y en muchos casos les han pagado el billete para que vengan aquí".



Dice Ada que han hecho una encuesta que así lo demuestra y matiza: "Nosotros intentamos atender a todo el mundo,venga de donde venga, faltaría más pero indica que hay un problema estructural y lo tiene que tratar la Generalitat". Estupendo. A Marta y Sara también les preocupa que los albergues no admiten los animales que hacen compañía a estas personas, razón de su desuso, pero Ada Colau les alegra la cara cuando afirma solemne: "Estamos contemplando hacer un equipamiento que contemple que puedan estar con sus animales". "¡Que guay!", remata Sara.



Y así es como la alcaldesa, lista que es, pasa de TV3 y se dirige sin interferencias a las futuras votantes.