Tras los incidentes vividos los últimos fines de semana en Cataluña, la cervecera Cruzcampo ha sacado provecho de las cruces amarillas en las playas para crear una campaña publicitaria con mucho humor. Las diferencias políticas entre los catalanes proindependencia y los constitucionalistas han provocado altercados en Canet de Mar y Mataró.
Por ello, corre por Twitter una fotografía que menciona a la cervecera como la cruz que se planta en las playas andaluzas. Con una caja de cerveza la frase reza: "En el sur también ponemos nuestra "CRUZ" en la playa".
Una parodia de la situación catalana que invita al espíritu veraniego apunto de aterrizar en el país de la mano de una de las cervezas más conocidas y consumidas en España.
No obstante, Heineken, el grupo holandés propietario de la marca de origen español, ha querido aclarar que pese al sentido del humor que caracteriza a Cruzcampo, la empresa es ajena a la inciativa de la caja de botellas en el arenal.