Se acerca el verano y mucha gente está planeando sus vacaciones. Hay quien, por unas circunstancias o por otras, se ve obligado a viajar durante la temporada alta. Precios altos y multitudes en los destinos más conocidos son dos de los problemas de viajar en temporada alta. Pero, ¿acaso no es posible disfrutar de unas vacaciones en temporada alta?
Nada más lejos de la realidad. Y para comprobarlo desde Skyscanner ofrecen sieten consejos para planificar unas vacaciones en temporada alta y no morir en el intento.
- Reservar con la mayor antelación posible: Los precios suelen dispararse cuanto más cerca está la fecha en cuestión y, si además se trata de una época típica de temporada alta, esto ocurre incluso antes. ¿El truco? Reserva vuelos y hoteles en cuanto sepas seguro cuándo tendrás vacaciones. Si encuentras precios razonables, no lo pienses dos veces.
- Ser flexible: A veces compensa viajar un día después o volver un día antes para conseguir vuelos más económicos o para volar a aeropuertos más cercanos.
- Viajar a destinos ‘de segunda’: No hay destinos de primera y de segunda, sino simplemente lugares más o menos visitados. El mundo está lleno de lugares maravillosos que pocos turistas pisan, lugares que ofrecen muchas ventajas, como precios más bajos, menos multitudes, mayor facilidad para conocer la cultura local…
- Viajar a lugares que están en temporada baja: Destinos de esquí cuando no hay nieve, destinos de playa cuando es invierno… Escoge el hemisferio sur en nuestro verano, combínalo con el punto anterior para no coincidir con todos los turistas del hemisferio norte y tendrás un viaje mucho más relajado y económico.
- Evitar colas comprando entradas online: Si vas a ir a algún museo muy concurrido, lo mejor es llegar ya con los deberes hechos y poder saltarte la cola para comprar la entrada haciéndolo antes por Internet. Además, en muchos casos la entrada sale más barata.
- Madrugar: Si no te gustan las multitudes y odias las colas, la solución es levantarse temprano y llegar a los principales puntos de congestión antes de la horda de turistas. Así conseguirás entrar rápido en museos y hacer fotos de lugares icónicos sin necesidad de buscar un encuadre para que no se vea ninguna persona.
- Recurrir a la gente local: Esto es muy útil sobre todo a la hora de comer. ¿A dónde va la gente que vive en la ciudad? Detectar un restaurante para turistas es muy fácil, pero muchas veces encontrar la versión local con precios más asequibles implica únicamente desviarse un par de calles.