Nuevo tiroteo con muertos en un centro escolar de Estados Unidos, y van 22 en 2018. En esta ocasión, el punto rojo del mapa se encuentra en un instituto de Santa Fe (Texas). El presunto autor de la matanza, un estudiante de 17 años, ya está detenido. Ha dejado una decena de fallecidos, la mayoría alumnos, según el sheriff del condado, Ed González.

El tiroteo ha ocurrido en el instituto Santa Fe, que toma el nombre de la ciudad, a unos 50 kilómetros al sur de Houston. Además del presunto autor material del tiroteo, hay otro sospechoso detenido. Con estos arrestos, el sheriff da la situación por terminada, pero no ha dado por el momento más detalles sobre las víctimas. Además de los muertos, hay otra decena de heridos, entre ellos un agente.

A primera hora

El instituto ha confirmado, en un primer momento, “un incidente con un tirador activo que ha llevado al cierre de los alrededores”, según ha hecho saber el Departamento de Educación en su página web. Hasta el lugar se han acercado múltiples coches patrulla y una unidad de intervención táctica especial, según la Policía de Texas.

El suceso comenzó en torno a las ocho de la mañana hora local. Según algunos estudiantes, a primera hora sonó la alarma de incendios, coincidiendo con los disparos, y salieron corriendo de las aulas. Los investigadores también han descubierto varios artefactos explosivos en las instalaciones; el detenido había amenazado con bombas.

Hablan los testigos

“Corrimos todo lo que pudimos para alejarnos y protegernos en la gasolinera más cercana”, ha dicho Angélica Martínez, de 14 años, a la CNN. El instituto tiene capacidad para 1.400 estudiantes. Otro alumno lo ha descrito así en la CBS: “Escuché tres disparos, metí todas las cosas en la mochila y traté de esconderme entre los árboles. Luego oí cuatro tiros más hasta que pude saltar una valla y ponerme a salvo”.

El presidente de EEUU, Donald Trump, defensor de la venta de armas en el país, ha reaccionado a las noticias con un mensaje de condolencias en Twitter: “Tiroteo en una escuela de Texas. No pinta bien. ¡Que Dios os bendiga!”.