El escritor y periodista Tom Wolfe ha muerto este martes a la edad de 87 años en la ciudad de Nueva York. Su agente, Lynn Nesbit, ha confirmado el fallecimiento y ha explciado que había ingresado en un hospital de la ciudad por una infección. Wolfe, nació en Richmond, Estados Unidos, en 1931 y es considerado uno de los padres del Nuevo Periodismo, una corriente periodística que contaba la realidad desde la riqueza de la literatura, con técnicas narrativas propias de la ficción, pero siempre respetando el rigor de los hechos.

Estudió Literatura Inglesa en Washington y, más tarde, en 1957, se doctoró en Filosofía. Wolfe fue el autor de obras maestras como La hoguera de las vanidades, Todo un hombre o A sangre fría. El periodista consideraba que había cuatro premisas básicas para hacer más real un relato: "Construir el texto escena a escena como en una novela; usar la mayor cantidad de diálogo posible; concentrarse en los detalles para definir a los personajes y adoptar un punto de vista para relatar la historia".

Reportajes vividos

Aun así, también reconoció algunos de sus fallos literarios en su nueva etapa. Wolfe reconoció haber cometido un error al usar la primera persona del singular en sus textos y aceptó que con dicha técnica, se perdía el relato principal. Además, fue el autor de reportajes icónicos así como una docena de trabajos de no ficción entre los que destacan antologías como La Banda de la Casa de la Bomba y otras crónicas de la Era Pop, El nuevo periodismo y La izquierda exquisita & Mau-Mauando al parachoques.