Hackear los servidores de un videojuego impidiendo el acceso a otros usuarios y dañando la imagen de la compañía desarrolladora, es una acción que puede tener graves consecuencias. Como una multa entorno a 30.000 dólares (alrededor de 25.000 euros) y un año de prisión. Esa es la condena que el Tribunal del Distrito Central de California, Estados Unidos, ha decretado para un ciudadano rumano de 38 años que hackeó en 2010 World of Warcraft, el famoso videojuego multijugador online masivo de Blizzard Entertainment.
Entre febrero y septiembre de 2010, Calin Mateias, el hacker rumano, realizó un ciberataque DDoS que sobrecargó los servidores europeos de la compañía. De esta manera, el cibercriminal imposibilitó que los usuarios de World of Warcraft pudieran acceder al videojuego.
Representación en una imagen de archivo de un hacker /Creative Commons
Compensación a Blizzard por el ataque informático
La sentencia de la justicia estadounidense ha determinado que el condenado tiene que pagar a Blizzard una compensación por los costes derivados de dicho ataque informático. Cabe destacar que este juego funciona mediante un pago mensual de unos 12 euros y en 2010 tenía una base de 12 millones de jugadores en todo el mundo. Los jugadores europeos estuvieron temporalmente sin acceso.
El comunicado emitido por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, donde ha sido publicada la sentencia, señala que Calin Mateias fue extraditado desde Rumanía el 20 de noviembre de 2017. En la investigación participó el FBI y el acusado decidió declararse culpable de los hechos en el mes de febrero.
La cadena NBC Los Ángeles ha informado que la defensa del acusado ha argumentado que el ciberataque fue realizado como un acto de venganza contra otros jugadores. Según su versión, Mateias intentaba que otro usuario no pudiera conectarse al juego porque estaba rivalizando con él para realizar una misión.