El Círculo de Economía tiene claro que sin los centros educativos, sin una apuesta por los colegios, para que se impliquen en la integración social, el futuro de la sociedad catalana se verá perjudicado. Y ese es el mensaje que ofrece con la entrega de los premios de educación que organiza la Fundación Círculo de Economía, junto a la Obra Social La Caixa, que ha entregado este martes en el Caixa Fòrum a dos escuelas, de las cinco finalistas. Se trata de la Escola Mare de Déu de Montserrat, en Terrassa, y del Col·legi Mare de Déu dels Angels, del barrio de La Sagrera en Barcelona.
La Fundación del Círculo, que preside Antón Costas, ha seleccionado cinco centros de los más de 70 que ofrecieron sus proyectos educativos y de integración social. De todos ellos, escogió cinco, y de esos, dos han sido los premiados, en un acto en el Caixa Fòrum, con la asistencia de la alcaldesa Ada Colau.
Alta complejidad
El primero ha sido para la Escola Mare de Déu de Montserrat, con una dotación de 15.000 euros, y el segundo para el Col·legi Mare de Déu del Àngels, con 8.000 euros. Los otros tres finalistas son la Escola Frederic Mistral-Tècnic Eulàlia de Barcelona, el Institut Escola del Treball de Barcelona y el Institut Pau Claris, también de Barcelona.
¿Por qué? En el caso de la escuela de Terrassa se trata de un proyecto de integración en el que participan de forma activa las propias familias. Con una alta complejidad, con una presencia muy alta de inmigración, la comunidad educativa acompaña a los 214 alumnos para que logren el éxito escolar, a pesar de uno de los problemas más importantes en los centros: la llegada a medio de curso de más alumnos.
La directora de la escuela Mare de Déu de Montserrat, que recibe el primer premio de la Fundación Círculo de Economía
Violencia cero
El premio se otorga “porque todos estos niños y niñas y sus familias, que cuando entraron en la escuela se sentían vulnerables, ahora creen en sí mismos y en su futuro”. La escuela es un centro de primaria, en un barrio periférico de Terrassa, con enormes problemas socio-económicos. Las estrategias educativas se centran en la premisa “violencia cero” con las que se pretende generar un buen clima con el compromiso de profesores, profesionales y familias.
El otro caso es el del Col·legi Mare de Déu dels Angels, en el barrio de La Sagrera de Barcelona, una escuela concertada, asequible para un alto porcentaje de familias del barrio, basada en la estimulación precoz y en una atención muy personalizada del alumno, con la idea central del bienestar personal. Se trata de un proyecto transversal curricular, que busca el compromiso real del alumnado con su entorno a través del aprendizaje-servicio, donde toda la comunidad educativa está implicada y que ha logrado “muy buenos resultados académicos”.
Asumir riesgos
Antón Costas, el presidente de la Fundación del Círculo de Economía defiende esa implicación de la comunidad educativa como la mejor garantía para lograr una sociedad más cohesionada.
El Círculo fomenta con estos premios un debate que ha cobrado fuerza en los últimos años por un fenómeno nuevo, y es que las clases medias que sufrieron con la crisis económica protagonizaron un regreso a las escuelas públicas, con mayores exigencias, pero con ideas y proyectos que, en algunos casos, han chocado con el propio sector. Lo que valora el Círculo es la responsabilidad de una parte de esas clases medias que han asumido riesgos y han llevado a sus hijos a escuelas de alta complejidad, en una relación en la que se entiende que todos ganan, como es el caso del Institut Pau Claris, finalista en los premios Educación del Círculo, que cumplen este año su XI edición.