El caso de abuso sexual a menores del extrenador del fútbol base del Club de Fútbol Viladecavalls ha quedado visto para sentencia. El individuo está acusado de haber abusado sexualmente de seis menores entre 2007 y 2016, de los cuales ha reconocido tres casos, aunque ha especificado que fueron "consentidos".
Él mismo asegura que en ningún momento utilizó amenazas, intimidaciones o violencia ante los jóvenes que entrenaba en el club, por aquel momento de entre 13 y 14 años. Las otras tres víctimas son un chico y una chica que trabajaban en una discoteca, además de su pareja sentimental. Sobre las relaciones que mantuvo con la que fuera su novia, el acusado ha alegado que la joven le dijo que tenía 17 años, en vez de los 14 reales.
Videojuegos y regalos en su domicilio
Todos los abusos a los menores fueron perpetrados en su domicilio. El exentrenador invitaba a sus jugadores a su vivienda particular tras ganarse su confianza, donde les invitaba a jugar a videojuegos o a ver películas. Tal y como declararon las víctimas, una vez en el domicilio les invitaba a su dormitorio donde les proponía realizarles un masaje con fines deportivos. Era en ese momento donde aprovechaba para realizarles tocamientos, felaciones o masturbarles.
Las víctimas declararon que se negaron repetidamente a esos abusos, pero si insistían el acusado les amenazaba con no jugar el próximo partido. Durante la sesión judicial, celebrada este viernes, el acusado ha admitido que invitaba a sus jugadores a su casa, pero que nunca les obligó a mantener relaciones sexuales y que las felaciones realizadas, por su parte, fueron de forma totalmente consentida y voluntarias.
Absolución del acusado
El exentrenador se ha negado a responder a las preguntas del fiscal, mientras que su defensa ha pedido la absolución del joven, porque las relaciones ocurrieron cuando ya eran mayores de 13 años, la edad mínima de consentimiento.
La Fiscalía y la acusación particular mantienen su propuesta, y le acusan de tres delitos continuados de agresión sexual, un delito continuado de abusos sexuales, dos delitos de abusos sexual a menores de 16 años y un delito de captación de menores para elaborar material pornográfico, por lo que piden 80 años de cárcel y una indemnización de 10.000, como mínimo, para cada víctima.
La sentencia final se conocerá en los próximos días y el acusado se mantendrá en prisión provisional.