El mítico periodista y presentador José María Íñigo (Bilbao, 1942) nos ha dejado este sábado a los 75 años de edad tras una larga y existosa trayectoria profesional reconocida con numerosos premios.

Pero hay un momento en su carrera ante las pantallas que quedó para siempre en la historia de la televisión en España: el también mítico encuentro con el ilusionista israelí Uri Geller doblando cucharas en directo.

34 millones de espectadores

El acontecimiento tuvo lugar la noche del 6 de septiembre de 1975 en TVE durante el programa Directísimo. Geller era un entonces desconocido ilusionista pero su actuación dejó perplejos a todos los televidentes: tocando con los dedos una cucharilla durante unos segundos, logró que se doblase como si fuera plastilina y finalmente que se rompiese. Muchos espectadores corrieron a la cocina a buscar cucharas para imitarle.

La audiencia --incluyendo al propio Íñigo-- quedó impactada con aquel acontecimiento paranormal. Se calcula que 34 millones de personas lo siguieron en directo y quedó en la memoria histórica de varias generaciones de españoles.

Relojes estropeados

Pero Geller fue más allá. Pidió a la audiencia que fuera a buscar relojes estropeados. Y logró que volvieran a funcionar.

Aquella noche, varios cientos de personas se agolparon a las puertas de Prado del Rey --donde estaban los estudios de TVE-- para que el ilusionista curara sus enfermedades. Geller acabó trabajando más tarde como asesor de la CIA. O, al menos, eso asegura él...