El juez Ricardo González, que emitió un voto particular para absolver a los miembros de La Manada, se ha mostrado este jueves “emocionado” por el apoyo que ha recibido de sus compañeros tras la polémica por la sentencia del caso. El magistrado ha asegurado que está “con mucho ánimo, tranquilo y sereno” tras las críticas que ha recibido en los últimos días por parte del ministro de Justicia, Rafael Catalá.
Lo ha dicho en una concentración frente al Palacio de Justicia de Pamplona, organizada por los juristas navarros desde que saltó la polémica en defensa de una “justicia independiente y de calidad”. Respecto a las palabras del ministro, que dijo que “todos saben” que el juez González tiene “algún problema singular”, no ha querido hacer comentarios.
Dimisión de Catalá
De hecho, asociaciones de jueces y fiscales han pedido la dimisión de Catalá, al considerar que se ha entrometido en el poder judicial con sus declaraciones, una actitud que ven “especialmente escandaloso” y un “ataque directo a la independencia judicial”.
El magistrado González pidió la absolución de los cinco integrantes de La Manada, que fueron condenados a nueve años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual. El principal argumento del juez fue: “Lo que me sugieren sus gestos [de la víctima], expresiones y sonidos que emite es excitación sexual”.