Arran, la rama juvenil de la CUP, continúa con sus acciones intimidatorias contra juzgados, viviendas o medios de comunicación. Este jueves el juzgado de Granollers (Barcelona) amanecía con sus puertas principales bañadas de pintura de color violeta y una pintada en la que se leía "Defendémonos, es una guerra". La organización también reivindica el ataque con su firma.
Entrada principal de los juzgados de Granollers
Los Mossos d'Esquadra están investigando otros ataques similares como el que ejecutaron, de forma fallida, contra la que creían que era la segunda residencia del juez que instruye el caso del referéndum ilegal del 1 de octubre, Pablo Llarena, así como el ataque en la sede de este medio, del pasado 25 de enero. De momento, no se han producido detenciones.
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El modus operandi habitual del colectivo es atacar durante la noche y, después, reivindicar dichas acciones en las redes sociales.
Esta vez el objetivo de sus criticas ha sido contra la sentencia judicial sobre el llamado caso de La Manada que condena a nueves años de cárcel por abuso sexual --y no agresión sexual-- a cinco sevillanos que abusaron sexualmente de una chica durante los Sanfermines de Pamplona de 2016.