Qué hacer cuando una ambulancia pide paso, según un enfermero "harto de desesperarse"

Estoy conduciendo y, de repente, escucho sirenas. El primer acto instintivo es averiguar en qué dirección se mueven. Miro por el retrovisor y veo que una ambulancia me pide paso. ¿Qué hago? Un enfermero ha escrito un decálogo de actuación “harto” de desesperarse al volante en situaciones de emergencia.

@hika_thoreau, que así se llama el enfermero en Twitter, empieza su hilo pidiendo que, en una situación así, no hay que frenar (“salvo que te vayas a estampar”). El siguiente paso es tratar de apartarse a la derecha (“sin frenar”, “suave” e indicando el movimiento con el intermitente, si es posible), pero “nunca” en una curva.

"No te piques conmigo"

“Si no veo ná, no te voy a adelantar. Una curva es un tramo peligroso por definición. No te compliques, no deceleres, sigue a velocidad normal que ya te pasará cuando pueda”. También indica que solo tienen que apartarse los vehículos que circulan en su mismo carril: “Si no voy por tu carril no me molestas”.

Hika explica que “existe gente” que suelta el volante y cierra los ojos. “No es una opción”, aclara. En cambio, sí lo es “mirar y señalizar”, utilizar los retrovisores y los intermitentes. “Úsalos”. Del mismo modo, recuerda que no es un coche de carreras, ni te aproveches de la ambulancia para adelantar. “No te piques conmigo. […] Te vas a acabar hostiando”; “es muy probable que frene en seco varias veces”.

Y deja un mensaje concreto para los motoristas: “No me adelantes por la derecha. Nunca sabes cuándo puedo hacer un giro brusco o abrir una puerta. Soy mucho más grande y ruidoso que tú. Me cuesta mucho verte venir”. Al final, concluye, “todo es cuestión de sentido común”. “Si no sabes qué hacer, sigue como vas, ya nos encargamos nosotros de adelantarte”.