Un vídeo de 46 segundos revela un ataque de La Manada dos meses antes de los Sanfermines de 2016. Se trata de una escena en un coche en la que se ve a algunos integrantes del grupo junto a una joven de 21 años, que va sentada en el asiento trasero y a la que realizan tocamientos. Por esto, La Manada se enfrenta ahora a otro posible delito de abusos sexuales, aunque esta vez la condena sería más leve, de solo tres años por no haber penetración. Un juez de Pozoblanco (Córdoba) deberá concluir ahora la investigación del caso.
Un informe de la policía de Navarra explica que la joven estaba “en aparente estado de inconsciencia” y es objeto de “reiterados tocamientos en su zona mamaria, y besos en su boca, sin que reaccione a las actividades de índole sexual de los investigados, los cuales se ríen y gesticulan”. Cuando finaliza el vídeo se escucha “Esto es Pozoblanco y esto es La Manada”.
Engaño, golpes, tocamientos, insultos
El caso se conoció luego de que la mujer madrileña de 18 años haya sido abusada en los Sanfermines de 2016 en un portal de Pamplona. La joven del coche, explicó en su denuncia que había ido con dos amigos a Torrecampo, a la zona de las casetas de feria, hacia las tres de la mañana. Después de un rato conoció a un joven sevillano que estaba con otros hombres entre ellos un guardia civil que trabajaba en su pueblo y al que ella había visto antes.
Explicó que “tonteó” con el sevillano y que a las siete de la mañana él le ofreció llevarla en coche hasta su pueblo. A partir de ese momento no recuerda nada. Asegura que se subió de copiloto a la par del conductor y no había nadie más que Alfonso Cabezuelo, el militar, pero al despertar estaba desnuda en la parte de atrás. “Me pidió que le hiciera una felación y yo me negué, me golpeó en la cara un par de veces y luego en el brazo. Me empujó, me echó del coche mientras me gritaba puta”. La víctima, que ahora tiene 23 años, se ha ido de su pueblo tras conocerse lo sucedido.