Los valles más bonitos del Pirineo catalán
Con la llegada del buen tiempo, muchos recurren al norte de Cataluña para disfrutar de un soplo de aire fresco
28 abril, 2018 11:53El Pirineo catalán es uno de los parajes naturales más espectaculares de nuestro país. Un soplo de aire fresco para cualquier amante de la alta montaña, que se funde sin remedio con el entorno bucólico de la zona. También estamos ante un lugar plagado de historia y viejas costumbres, donde la UNESCO ha dejado huella otorgando el título de Patrimonio de la Humanidad a alguno de sus puntos más representativos. No obstante, en el Pirineo catalán, la naturaleza es la protagonista indiscutible de la historia y, con ella, los valles que habitan su tierra.
El valle de Arán
Este valle atlántico, situado en la vertiente Norte de los Pirineos, es uno de los enclaves más importantes de la región. Sus montañas forman una barrera natural que supera los 2.000 metros de altitud. Se trata del destino perfecto para los aficionados al senderismo, ya que cuenta con más de 1.000 kilómetros de recorrido, donde las cascadas de Artiga de Lin y Sauth deth Pish ponen el toque de oro a la aventura. Además, es el hogar de pueblos de gran encanto como Bossóst, Vielha o Artíes.
Valle de Arán / LUIS LAHUERTA
Dentro del Valle de Arán se encuentra el Valle de Varrados. Sube a través de una fuerte pendiente, dejando a los lados laderas recubiertas de un bosque mixto de abetos y hayas. Una imagen de increíble belleza, sobre todo en los meses de otoño. A medida que recorres sus senderos, descubres con asombro las montañas circundantes, entre las que destaca el macizo del Aneto y sus glaciares.
Un paisaje de cuento de hadas
Otro destino a tener en cuenta es el Valle de Boí, un lugar que muchos describen como el punto exacto donde los Pirineos tocan el cielo. Este conjunto de valles y sierras alcanza su máxima expresión gracias a la historia que aportan sus iglesias y ermitas, y a la grandiosidad del Parc Nacional d’Aigüestortes i Llac de Sant Maurici. Un paisaje vibrante y colorido donde los estanques, barrancos y aguas termales acaparan toda la atención.
Dentro de la Cataluña francesa se encuentra el Valle del Conflent, el más largo de los Pirineos Orientales. Allí, turistas de medio mundo visitan las famosas chimeneas de hadas, como las llaman los geólogos, nacidas por la erosión de las rocas sedimentarias. Uno de los puntos de interés más importantes es la ciudadela de Mont-Louis. Con más de 1.600 metros de altitud, su objetivo fue proteger el reino de Francia de España.