Los integrantes de 'La Manada' han sido condenados a nueve años de prisión por el abuso sexual a una joven madrileña de 18 años, durante los Sanfermines de 2016. En concreto, la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra condena a los cinco implicados por el delito de abuso sexual continuado, pero les absuelve de agresión sexual y violación.
A los nueve años de cárcel, se suman cinco años de libertad vigilada posterior a la excarcelación, y la prohibición de acercamiento a la denunciante durante 15 años, a una distancia inferior a los 500 metros y a cualquier tipo de contacto escrito, verbal o visual con la joven. La sentencia les obliga a indemnizar a la víctima con un total de 50.000 euros.
Los imputados no han estado presentes en la lectura de la sentencia que se ha realizado en la sala de vistas 102, el mismo sitio en el que se desarrolló el juicio entre el 13 y el 20 de noviembre de 2017. Unas 90 personas entre periodistas y público han estado presentes en la sala.
Cinco meses de espera
El tribunal se ha encerrado durante cinco meses para abordar la causa que implica a los cinco miembros del grupo: José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Ángel Boza, Jesús Cabezuelo y A.M.G. La principal duda a resolver era si se trataba o no de un delito continuado de agresión sexual, agresión sexual con agravantes o abuso sexual. El debate se ha centrado puntualmente en si la joven había dado consentimiento o no al episodio perpetrado en el portal número 5 de la calle Paulino Caballero, en Pamplona.
La Fiscalía había solicitado para cada uno de los acusados un total de 22 años y 10 meses de prisión, de los cuales 18 años corresponden a un delito continuado de agresión sexual, dos años y 10 meses por un delito contra la intimidad (por haber grabado y difundido 96 segundos de vídeos de los hechos) y otros dos por robo con intimidación. Esto último está relacionado al hurto del móvil de la joven en el mismo portal en que fue agredida.
Los hechos
El día 7 de julio de 2016 a las tres de la madrugada, uno de los jóvenes imputados se encuentra con la joven madrileña en un banco de la Plaza del Castillo en Pamplona durante los Sanfermines. Según el relato, la joven se besa con uno de los integrantes de La Manada y posteriormente se encuentran con el resto del grupo para fumar un porro en un portal. Así es que la joven cede a ingresar al portal número 5 de la calle Paulino Caballero, donde es abusada por los cinco amigos.
Mientras mantienen relaciones sexuales con la mujer --que admitió estar en estado de shock por lo que no pudo ofrecer resistencia-- los hombres graban con sus móviles más de siete vídeos con imágenes que han sido revisadas por el tribunal. Al terminar el episodio, La Manada abandona el portal, roba el móvil de la víctima y huye. La mujer sale fuera y se acuesta en posición fetal en un banco, donde es ayudada por una pareja que activa el protocolo municipal para casos de agresiones sexuales.
Los cinco amigos continúan de fiesta después del abuso a la joven, hasta que son detenidos en los alrededores de la plaza de toros sobre las 8.30 horas de la mañana.