La NASA ha realizado un descubrimiento en el Ártico que ha dejado perplejos a los científicos de esta institución. Fue el pasado 14 de abril, durante la operación Ice Bridge cuando una aeronave capturó unas imágenes a unos 80 kilómetros del delta del Río Mackenzie de una especie de ‘curiosos’ círculos de hielo ante los que la agencia espacial no tiene respuesta alguna.
La imagen que ahora ha revelado la NASA, la misma que encabeza ese artículo, muestra estos extraños círculos. Nathan Kurtz, científico de la misión Ice Bridge de la agencia, explicaba que se trata de “un área de hielo delgado” porque “el color es lo suficientemente gris como para indicar poca capa de nieve". Aunque también manifestaba sus dudas: "No estoy seguro de qué tipo de dinámica podría conducir a las características en forma de semicírculo que rodean los agujeros. Nunca he visto algo así antes."
Este tipo de focas podrían ser una de las causas de estos extraños círculos /Creative Commons /Lysogeny
Un hecho sin precedentes
El hecho de que la NASA no sea capaz de reconocer que son estos círculos no significa que no tenga algunos indicios de lo que podría tratarse. La ondulación que muestran señalan que el hielo podría ser blando, joven y delgado. Según la institución científica, estas zonas podrían haber sido utilizadas por mamíferos como focas para realizar agujeros en el hielo con los que respirar.
Otra de las explicaciones que ha ofrecido la agencia estadounidense es que podría haberse producido un proceso natural de convección por el que unas zonas de agua caliente se han juntado bajo el hielo provocando que este se haya derretido. Para explicar la forma circular que han adquirido, la NASA apunta a que una posible teoría es el comportamiento de las focas, que habrían emoujado el agua hacia la superficie al tratar de respirar y quizás el agua se congeló en dicha forma ondulada.
Por el momento, no han sabido encontrar una respuesta precisa.