La asistencia sanitaria ligada a las urgencias en Cataluña genera la mayor parte de denuncias por presuntos errores médicos. El Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) ha informado a este medio que una gran parte de los 273 reclamaciones por presunta mala praxis que gestionó en 2017 fueron por traumatología. Ello guarda relación, según el organismo, con la elevada "presión asistencial" en los servicios de admisión.
El ente colegial ha matizado que la cifra de 273 supuestos siniestros el pasado ejercicio significa una reducción de más del 13% respecto al año anterior, cuando el guarismo alcanzó los 316. De hecho, las quejas contra sanitarios que registró el CCMC el pasado ejercicio es la menor de los últimos 15 años: hay que remontarse a 2002 para dar con un número más bajo: 243 expedientes. Según Josep Arimany, director del área de praxis y servicio de responsabilidad profesional del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), la evolución positiva se debe a una "labor de prevención" activa del organismo, con más de 50 charlas y encuentros con médicos de ambulatorios y hospitales al año.
Denuncias penales a la baja
Los datos del CCMC también revelan que bajan los enfermos catalanes que toman acciones penales contra el facultativo que les trató. Según el CCMC, el 70% de reclamaciones médicas gestionadas en 2017 fueron vehiculadas por la vía extrajudicial. Esta cifra supone un incremento respecto al 62% del año anterior. Por contra, las denuncias penales contra galenos cayeron un 43%: de copar el 23% del total en 2016 a sólo el 13% un año después.
A su vez, un 17% por cien de los pacientes que interpusieron acciones contra un médico u hospital lo hicieron en la jurisdicción civil. Esta vía repuntó ligeramente (+13%) año a año: copó el 15% de los expedientes en 2016.
"Porcentaje muy bajo"
Los cuatro colegios médicos catalanes, uno por provincia, están "invirtiendo en seguridad clínica" de forma activa. Prueba de ello, alegan, es el hecho de que las reclamaciones sanitarias se han estancado a la baja. También citan el hecho de que SHAM España ha firmado la póliza de responsabilidad civil para asegurar a los cerca de 30.000 médicos catalanes afiliados. En otras autonomías como Comunidad Valenciana, Extremadura o Murcia el concurso quedó desierto.
"Contar 273 reclamaciones médicas en 2017, comparado con los miles de actos médicos que tienen lugar al año en Cataluña, es una cifra muy baja. El sistema funciona, y lo hace bien. Ahora es cuestión de evitar la llamada medicina defensiva --realizar más pruebas diagnósticas para evitar el error--, ya que es perjudicial para el hospital y para el paciente. La clave es la gestión de los riesgos", ha remachado Arimany.