La policía italiana ha detenido este martes en el noreste del país, cerca de la frontera con Eslovenia, a un ciudadano bosnio de 52 años que llevaba en el interior su vehículo una gran cantidad de armas de guerra, incluidos seis fusiles de asalto Kaláshnikov, y que pretendía llegar hasta Barcelona, según ha informado el diario local La Repubblica.
En la operación, los carabinieri han activado el protocolo internacional de Interpol por terrorismo. El detenido viajaba con un vehículo modelo Peugeot 206 con matrícula de Suiza y ha sido arrestado cuando circulaba por la autovía procedente de Eslovenia; en el interior del turismo, los agentes han encontrado dos subfusiles Skorpio, seis fusiles de asalto Kaláshnikov, una escopeta del calibre 22, una escopeta con acción de bombeo, un grupo óptico para fusiles de precisión, varios cargadores y munición diversa.
Dos teléfonos
Según el diario italiano, el destino final del bosnio detenido era Barcelona; el arrestado tenía en su poder dos teléfonos móviles que podrían dar pistas a los investigadores sobre sus planes y un papel en el que constaba el trayecto que tenía previsto realizar desde Eslovenia hasta España.
Los investigadores no excluyen ninguna hipótesis sobre el destino final del cargamento de armas, tampoco la posibilidad de que algunas pudieran acabar en Italia; las pesquisas estudiarán si hay alguna conexión de este cargamento con organizaciones de terrorismo internacional o con grupos de crimen organizado.