La Guardia Civil ha desarticulado una presunta organización criminal internacional acusada de introducir en Europa más de 10 toneladas de cocaína durante la última década a través del Puerto de Barcelona.
En un comunicado oficial de la Benemérita, los agentes han detenido a 14 personas, intervenido 470.000 euros en efectivo y 30 vehículos de alta gama. Además, han bloqueado 25 millones de euros en propiedades inmobiliarias, plazas de garajes, aparcamientos y un hotel en Pineda de Mar, así como 128 cuentas bancarias, en una operación conjunta con otros cuerpos policiales apodada 'Pórtico'.
Vínculos con otras mafias
El presunto líder de la organización, identificado como M.M.R, procede de una familia humilde dedicada a la venta ambulante que consiguió una gran fortuna y la ocultó en propiedades repartidas en testaferros y familiares. Todo ello bajo in compleo entramado empresarial que utilizó para blanquear millones de euros procedentes de las ganancias del narcotráfico. Uno de sus presuntos cabecillas, A.T.A., también es uno de los cabecillas del grupo ultra denominado 'Casuals', la facción más radical de la peña barcelonista Boixos Nois, que ya fue relacionado con la paliza propinada a un expresidente del FC Barcelona por la que recibió a cambio de 30.000 euros.
Esta misma persona, era la encargada de ejercer violencia, si era necesario, en y durante cualquiera de las actividades ilícitas de la organización, como ajustes de cuentas entre bandas criminales. El grupo presuntamente aseguraba que las remesas de cocaína, procedente de Sudamérica, saliesen del Puerto de Barcelona para ser entregadas --principalmente por carretera, en camiones de mercancías voluminosas-- a otros grupos delictivos, para lo que controlaban estibadores, personal de seguridad y trabajadores portuarios de la terminal de contenedores del puerto.
Presencia internacional
Además, según el informe de la Guardia Civil, la banda tenía relación con organizaciones europeas y sudamericanas dedicadas al narcotráfico --fue necesaria la colaboración con policías de otros países y la coordinación de Europol-- y sus miembros adoptaban grandes medidas de seguridad en sus reuniones como el continuo cambio de vehículos, uso de motos para trasladarse y terminales móviles conocidos como 'Encrochats', que garantizan el secreto de los mensajes y dificulta la investigación.
La operación ha terminado con la detención de 14 personas y la práctica de 24 registros en Barcelona, Castelldefels, Vilanova i la Geltrú, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Vicenç del Horts, Sant Boi de Llobregat, Cervelló, Sitges (Barcelona), Prats i Sansor (Lleida) y Santa Oliva (Tarragona).