Se podría hablar de beneficio colateral. Al menos, para el exdiputado de Junts pel Sí y cantautor Lluís Llach, autor de la popular canción L'estaca, toda una oda a la emancipación de los pueblos, himno no oficial del movimiento independentista.
Cada vez que suena esa canción y que los medios de comunicación se hacen eco de ella, una moneda cae en la hucha de Llach. Se le llama derechos de autor y la entidad que gestiona, recauda y remunera dichos derechos es la SGAE, la Sociedad General de Autores.
Más difusión, más ingresos
Cada vez que una emisora de radio o de televisión emite esa canción, Llach cobra. Cada vez que en el transcurso de unos informativos de la radio o la televisión aparece total o parcialmente esa canción, Lluís Llach cobra. Cada vez que él interpreta esa canción, Llach cobra.
Según los datos de que dispone este medio, entre 2012 y 2018, el volumen de ingresos recibidos por el cantante de Verges (Girona) en función del número de veces que sus canciones se han emitido en los medios ha crecido más de un 500%.
Catalunya Ràdio, líder
Así, fuentes del sector que apelan a la ley de protección de datos para no revelar la cuantificación económica de este repunte, relacionan “sin duda” el procés con el auge de esa canción.
A título de ejemplo, se puede apuntar que la emisora Catalunya Ràdio entre los años 2012 y 2014 contabilizó como “tocadas” 16 canciones de Llach. Entre abril de 2016 y abril de 2018, la cifra subió hasta las 98. El título que se lleva la palma, cómo no, es L'estaca.
Se da la curiosa circunstancia que la segunda emisora de radio que más veces ha difundido esa canción en Cataluña en el periodo del 2016 al 2018 fue Radio Teletaxi.
Un negocio constante
Con una periodicidad bimensual, la SGAE y también la AEI (Asociación de Intérpretes y Ejecutantes) liquidan a autores y a intérpretes la parte proporcional de sus derechos, un dinero que los medios de comunicación pagan anualmente en función del número de veces que emiten tal o cual canción.
Los medios con mayor volumen de ingresos publicitarios pagan más, los que tiene un menor volumen, pagan menos. Las tablas de equivalencia con las que trabajan la SGE y la AEI estipulan que los autores cobra una determinada comisión por cada canción emitida. Si lo difundido sólo es una parte de la pieza, cada cuatro fragmentos suman como una pieza entera. Así, cada vez que el telenotícies muestra a un grupo de manifestante soberanistas cantando L'estaca, aunque solo sea durante unos breves segundos, Lluís Llach cobra.